Resumen
Continuando con la línea que llevamos en los últimos emails (66, 67 y 68), hoy vamos a explorar la manera cómo puedes apoyar lo que deseas, y que has puesto por escrito. Para ello simplemente debes comprender y aprovechar las cuatro formas energéticas de apoyar, fácil y naturalmente, a tus objetivos.
La meta de este email no es, en ningún caso, darte “remedios” y “trucos” que puedas utilizar sin más, e inconscientemente. Para eso ya tienes demasiadas revistas, artículos de periódico, y hasta libros de cómo hacerlo.
Mi idea es acercarte a los principios que hay detrás, para que aumentes tu independencia a partir de comprenderlos. Con ello tu cabeza tendrá un poco más claro cómo, desde tu mundo de todos los días, puedes hacer cosas que estén ligadas a apoyar lo que quieres, en lugar de “solo hacer cosas” que no entiendes.
El “4” es importante
Primero es lo primero. Empecemos por un poco de teoría. El 4 es el número de “el juego”. Si hay “cuatro” de algo, entonces la cosa se puede poner en marcha, energéticamente hablando, y ahora verás el por qué.
Necesitas entender la idea de espacio, que es tan sencilla que suele pasar desapercibida. Imagina una jarra de cristal, de esas que puedes llenar con algún zumo de frutas, digamos sandía. La imagen en tu cabeza te muestra la superficie brillante del cristal, que es trasparente. Y el zumo rosa fuerte, casi rojo, de la sandía. Puedes ponerle hielo, si es tu placer. Y azúcar. Al gusto.
Y ahora vamos a la cosa.
A los efectos de este email lo que nos interesa de la jarra es que su forma, y la manera en que la fabricaron, dejó un espacio vacío que tú puedes aprovechar para poner el zumo dentro. El mismo principio es el que hace útil a un vaso y a una tasa. Su forma, vacía por dentro, les convierte en contenedores de otras cosas.
Pero también hay otros ejemplos, que te sirven para entender la idea, que son importantes y que tienen que ver con el logro de tus objetivos. Tu casa, por ejemplo, es un contenedor energético. Tu cuerpo y el planeta, todo él, también lo son. Y uno, que puede resultarte muy raro, es “tu vida”. Ella también lo es.
Así que, poniendo blanco sobre negro, tienes 4 espacios energéticos en los que puedes apoyar tus objetivos:
Tu casa
Tu Cuerpo
El planeta, y
Tu vida.
Impresionante.
El espacio energético
El número “4”, es el símbolo de los contenedores energéticos. Cuando, por ejemplo, Leonardo da Vinci dibujó el Hombre de Vitruvio, en el que hace que un cuerpo toque un círculo en 4 puntos, definió al cuerpo como un espacio, que puede ser llenado. El mundo tiene 4 esquinas, representadas modernamente por los puntos cardinales. Tu casa utiliza el mismo esquema de las 4 esquinas, asociadas a los 4 puntos cardinales. Un año tiene 4 estaciones, y podríamos decir que tu vida tiene 4 “momentos” importantes, que son tu nacimiento, los 33 años, los 65 años y tu muerte.
Ahora imagina de nuevo la jarra de cristal llena de zumo de sandía. Decimos que tu cuerpo, tu casa, el planeta y tu vida son como una jarra de cristal. Son espacios energéticos que pueden ser llenados. Ahora llevemos la imaginación aún más lejos. Digamos que tus objetivos son como el zumo de sandía. Se trataría entonces de llenar esos espacios energéticos con tus objetivos.
Es una idea bastante sencilla, como puedes ver. Y fíjate bien. Digo que es una idea sencilla, pero que no es fácil de asimilar.
Imaginar, de pronto, que tu casa se llena de tus objetivos es casi una locura. Y no digamos tu cuerpo, el planeta o tu vida. Sin embargo, no es imposible, y solo se trata de dejar que tu mente entienda la idea.
Cada espacio tiene su técnica
En la época en que hacía cartas astrales mis clientes pensaban que venían a una especie de “lectura del futuro”. En realidad, una carta astral natal es una representación del espacio de tu vida, en la que los signos zodiacales son las paredes. En la que las casas astrológicas son las ventanas y las puertas, y los planetas son los muebles que ocupan las habitaciones. Y éstas están representadas por los aspectos que se forman entre ellos. Una maravilla.
Feng shui, el vastu vidya y las prácticas culturales que “colocan objetos” en casa, son solo el reconocimiento instintivo y ancestral de reconocer que tu casa es un espacio que debe ser llenado. Pero no solo con objetos materiales, sino con otros más simbólicos y espirituales que llenen de energía positiva y constructiva ese espacio.
En cuanto al cuerpo, utilizarlo para “llenarlo” de energía me temo que es uno de los aspectos más tergiversados y mal considerados del momento. Yo creo que la mejor manera de entender ese proceso es, justamente, no pensar en ello y dejar al cuerpo “hacer” por sí solo, cosa que han defendido de diferentes formas personas como Stanislasvki, Strasberg, Meisner o Adler.
El mundo, por otro lado, tiene sus 4 puntos cardinales, y es más fácil imaginarlo como un contenedor. Sin embargo, es difícil para nuestra mente educada entender que puedes llenar al mundo con tus objetivos con tan solo viajar por él.
Los hindúes han hecho eso en su país, y tienen sus propias 4 esquinas que ellos llaman Char Dham. Los chinos tienen sus cuatro esquinas representadas por montañas, al igual que los budistas y los taoístas. Los católicos tienen las 4 Basílicas Mayores, todas en Roma.
Y para cuando visitas a una de estas 4 esquinas, sea de la religión que seas, emprendes un viaje muy especial, llamado de peregrinaje. Y aquí es cuando tú te separas de las religiones y haces lo mismo, aunque te sea un poco más difícil imaginar que puedas llenar al mundo con tus objetivos. Pero entiende que es posible. Los emails dedicados a los “Eventos” exploran esa idea (49, 50, 52, 56, 59 y 60).
La idea general, como imaginas ya, es la de utilizar un espacio energético como referencia para apoyar a tus objetivos. Y para ello puedes utilizar tu cuerpo, tu casa, el mundo, o tu vida. Puede ser uno o una combinación de los 4, incluyendo a los 4, juntos.
Igual que una mesa, que tiene 4 patas, tus objetivos estarán mucho más apoyados y depurados si utilizas un espacio para contenerlos. Y comprender y aprovechar estas cuatro formas energéticas de hacerlo, es algo muy fácil y natural.
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