Resumen
“La conexión entre tu sueño y tus objetivos” explora una idea que espero te resulte esperanzadora y tranquilizadora, y con la que seguiremos profundizando en el concepto “del sueño”, que para nuestros efectos se refiere a esas aspiraciones lejanas, que la mayoría de las veces carecen de realidad y de fundamento.
Y, aun así, a pesar de esa aparente desconexión con la realidad, el sueño suele tener que ver con algo en especial, con un proyecto, un deseo de que suceda algo inesperado, o incluso con una esperanza puesta en cualquier cosa, pero con pocas o ninguna probabilidad de que se haga real.
Esta no es la primera vez que te hablo de “el sueño”, solo que esta vez lo asociaremos más a los objetivos, que es un aspecto de él que hemos revisado poco. A la vez, haremos un repaso corto a todo lo que ya aparece en este boletín sobre el tema.
Solo me queda, para terminar este resumen del artículo, presentarte la idea principal. Y es que los objetivos no aparecen porque uno quiera ser materialista y poco espiritual, sino porque lo que se desea, en el fondo, es una vida más perfecta. Ese ideal de perfección, en el que todo encaja y todo es posible, es a lo que llamamos “tu sueño”. Dentro de él, las contradicciones y dificultades no existen y tus objetivos son, justamente, tus soluciones personales para lograr construirlo en tu vida real.
Soñar no es el problema, es la solución (email #51)
Empezaremos con el resumen de lo que puedes encontrar en esta publicación sobre lo que es “el sueño”, lo que te dará una idea bastante clara de qué es lo que este concepto implica. Te ayudará, también, a entender mejor el tema al que nos referimos en este email.
Lo primero es saber que, cuando nos referimos al concepto de “el sueño”, de lo que hablamos es de una serie de ideas que te planteas en tu mente y que te ayudan a cuestionar tu falta de poder, tu individualidad y tu capacidad de crear soluciones nuevas. Un “sueño”, de verdad, te ayuda a cuestionar todo lo que pueda limitar tu expansión.
Tu intención, al trabajarlo y construirlo, es la de aumentar tus fronteras mentales y reforzar, o cambiar, tus creencias. Se trata de una especie de “nave espacial metafórica”, que te lleve a conocer otros mundos, otras culturas y otras formas de hacer las cosas, para luego regresar a tu mundo habitual, e implementarlas en todo lo que puedas.
Tener un sueño (email #76)
Claro que eso, de ir a por nuevas ideas y expandir tu mente, no es algo que se hace como quien enciende la luz y ya está. Es, más bien, un proceso consciente que hace evolucionar una aspiración cualquiera, en algo más concreto y real.
Por eso, un “sueño” termina siempre siendo un objeto, concreto y real, que resulta o nace de una idea. Un sueño es una imagen compleja, dinámica e independiente, que existe solo en tu mente, y que expresa tu relación ideal entre tú y el mundo en el que vives.
Todo esto implica que, al soñar, tienes que aceptar que las imágenes de tu sueño, en tu cabeza, tienen su propia vida y desarrollo, que tienen su propio lugar y que son “independientes” de la realidad en la que vives. Y esto, aunque parece una locura, es importantísimo.
Creando un sueño (Email #78)
Y eso de que un sueño tiene su propia realidad, lo exploraremos mejor enseguida, porque es el tema de este email. Pero, antes, sigamos con el resumen, que hará que todo sea más sencillo al final.
Es importante que, cuando te digo que el sueño tiene su propia realidad, no termines por entender que sirve para aislarte, o para evadir una realidad que no te gusta. Eso sería ridículo, aunque no es poca la gente que defiende semejante idea.
Debes tener claro, siempre, siempre, siempre, que un sueño se trabaja para construir y para lograr un resultado positivo en la materia, que sea lo más parecido a lo ideal y utópico que se pueda. Por eso, cuando decides construir tu sueño no queda otra que ganar, porque cada pequeña cosa que logras se convierte en un paso más hacia adelante, hacia tu ideal de vida.
El sueño y tu espíritu (Email #80)
Dicho lo cual, solo nos queda que entiendas la relación entre el sueño, tu espíritu y tú. Verás, el sueño puede ser imaginado como un espacio lleno de imágenes creadas por tu espíritu, para contarte lo que él desea hacer. El sueño te explica la razón por la que él, que eres tú, ha tomado un cuerpo.
Tu trabajo, al conectar con tu sueño, es una vía para también conectar con tu espíritu. Y, cuando entiendes lo que él quiere vivir, entonces el o los objetivos que te propongas son sus ideas, pero expresadas con tus propias palabras.
Puede ser más sencillo, para poder entender esto, que imagines a tu espíritu como una persona más, y convertirlo en alguien con quien puedes hablar y discutir. Así, cuando cierras los ojos, puedes imaginar que entras en “tu sueño”. Lo puedes imaginar como un espacio mental que es la simulación de lo que tu espíritu quiere vivir, y dentro del cual es él quien te sueña, y en el que sus objetivos, reales, válidos y respetables, son los mismos que tú tienes.
Los objetivos y tu sueño I
Todo este resumen, incluyendo los artículos mismos de los que salen, son un gran material para entender lo que “un sueño” significa. Y, en lo relativo a este email, tenemos que añadir que los objetivos son ideas de las que te haces consciente, al ponerlas por escrito. La parte de la que quizás no te has dado cuenta, es que esas ideas son como fuerzas que tú no controlas.
Y no puedes hacerlo, porque provienen de tu espíritu y viajan hacia ti utilizando Energía de Realización. Y ya sé que pensarás que es un poco raro, porque los objetivos no son parte de tu existencia, dado que lo que definen aún no existe en tu vida. Es decir, son simples frases puestas en un papel que se refieren, siempre, a cosas que no tienes.
Pero, energéticamente, tus objetivos son parte de las cosas que gobiernan tu existencia, porque provienen del sueño, que es una idealización espiritual de tu vida. El objetivo es la manera en que tú entiendes la perfección y la utopía de tu vida. Y no es, en ningún caso, algo separado de ti, aunque lo que deseas no exista hoy. Y, si te fijas bien, en realidad son una forma de tu existencia, un estadio de ti que se sitúa entre tu espíritu y tu sueño, y tu vida real.
Los objetivos y tu sueño II
Claro que tenemos que aceptar que son ideas, eso no puedes dudarlo. Pero es que esas ideas, cuando son intuidas e identificadas por tu mente, son referenciadas por ella en base a tu vida y a lo que has vivido. Así que puedes asumirlos como una especie de puente entre la parte de ti que no ves y la parte que sí que ves. En otras palabras, dado que ellos son más ideas que realidad, manifiestan esa parte de ti de la que dependes, pero que no ves, y que es lo que llamamos espíritu.
Representan un orden espiritual del que no te puedes separar, porque es tu espíritu quien los inspira. Se pueden quedar en simple ensoñación, o ensueño y aspiraciones lejanas que aparecen sin aparente importancia en tu cabeza. O pueden, si lo asumes así, convertirse en el camino para identificar los aspectos más espirituales de tu ser.
Tus objetivos no son, en ningún caso, ideas locas, imposibles y desconectadas. Son, entiéndelo bien, el objeto mismo de la expresión de tu espíritu, hablándote y comunicándote hacia dónde quiere y necesita que dirijas tu vida. No son, en este sentido, el destino, sino las señales y la iluminación del camino a seguir.
Emails anteriores dedicados a “el sueño”
Cómo escribir un objetivo
Los 5 emails de esta serie:
Te paso una duda que me han compartido por privado:
Sé que cada uno percibe la realidad según como está constituido su mundo, y por eso te quería preguntar ¿se puede uno confundir con el sueño?
No, nunca.
Pero es importante que te aclare, por si acaso, que cuando te respondo entendemos, los dos, que el "sueño" no se refiere a objetivos, sino al lugar de tu mente del que salen ellos, en forma de deseo.
Lo primero es que un sueño, como tal, evoluciona.
Los objetivos, por su parte, son los puentes entre el sueño y tu realidad.
¿Conoces el cuento del elefante?
Ese en el que tres personas, con los ojos cerrados, tocan a un elefante y cada uno lo describe como lo siente y lo toca.
Así que, al preguntarle al que toca la cola, describe la cola.
Luego le preguntan al que toca la trompa, y la describe a la perfección.
Al final, el que toca la oreja del elefante, describe otra cosa muy diferente a los otros dos.
Pero el que les pregunta, que puede ver al elefante completo, entiende que lo que dicen es cierto porque cada está describiendo al elefante, solo que partes de él.
Y lo más importante, para responderte, es que cada objetivo es una parte del "elefante", aunque unos no se parezcan a los otros.
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Muy potente y clarificador. Gracias por reordenar toda la info, personalmente me ha dado luz. Gracias!!