Este es el email del sábado que esta vez estás recibiendo en domingo. Disculpa el retraso. La culpa es de Sandman, el señor de los sueños.
Resumen
Este es un email con una idea cuanto menos curiosa e interesante. Hablamos del “sueño” como método de crecimiento personal.
Empecemos por aclarar que no me refiero a tu acto de dormir, o a tus ganas de hacerlo. Tampoco me quiero referir a “eso” que sucede en tu cabeza, mientras duermes, y que recuerdas como sucesos o imágenes algunas veces sueltas e incongruentes, y otras de forma más completa.
Dentro de la idea que quiero que conozcas, la palabra “sueño” se refiere a esas aspiraciones lejanas, que la mayoría de las veces carecen de realidad y de fundamento, y que suelen tener que ver con algo en especial, con un proyecto, un deseo de que suceda algo inesperado, o incluso a una esperanza puesta en cualquier cosa, pero sin probabilidades de que se haga real.
A esas “ideas lejanas y poco definidas” se las puede trabajar, y el hacerlo es suficiente para producir cambios muy importantes en ti. Eso es lo que hace importante al “sueño”.
¿Qué es eso de “tener un sueño?
Imagina algo imposible. Algo que, en realidad te importa, pero que hoy no ves, de ninguna de las maneras, como posible. Un sueño podría incluir, o partir de, una situación que vives y que no evoluciona, y que está estancada. Está lleno con algo que te importa, pero que no está en tu vida y que, si se resolviera o si lo lograras, sería un auténtico placer.
Pues allí empieza un sueño a funcionar. Y, para lograr el cambio, tienes que saber lo que hay detrás de la idea que te propongo. Empezarás por entender que, al proceso de hacer evolucionar una aspiración cualquiera, en algo más concreto y real, es a lo que se le llama soñar. Y un “sueño” es el objeto que resulta de ello. Un sueño es una imagen compleja, dinámica e independiente, que existe solo en tu mente, y que expresa tu relación ideal entre tú y el mundo en el que vives.
Un poco técnico, ya lo sé. Pero es aquí cuando suelo poner eso de “esto significa”. Así que vamos a ello.
Tanta palabrería significa que tienes que aceptar que las imágenes de tu sueño, en tu cabeza, tienen su propia realidad, que tienen su propio lugar y que son “independientes” de la realidad en la que vives.
Es como si, al imaginar el sueño, te movieras y estuvieras en una especie de “mundo paralelo” que, afecta a tu vida real y diaria, tanto como ésta afecta a ese mundo.
Un “sueño” que lograr, tiene su sentido
Esas “cosas locas”, que ves tan lejanas de ocurrir en tu vida, quizás un poco imposibles, en verdad son “cosas reales” en tu mente, que existen dentro de “tu sueño que lograr”. Nacen como experiencias autónomas de tu vida en 3D. Debes ver el “soñar con algo” como una “existencia paralela” tuya, que te toca explorar, aun siendo tuya, como si fuera la vida de “otra persona”, en otro país.
Nada tiene que ver, un sueño, con que haya cosas reprimidas en ti. Nada tiene de oculto, ni de fantasías que viven en tu mente, asociadas a deseos insanos e irrealizables. Son, siempre y en todo caso, una expresión de tu propia existencia, que nace desde tu interior como una manifestación de tu libertad, a la hora de imaginar tu posición dentro del mundo que te ha tocado vivir.
Los sueños que tienes, y que deseas conseguir, existen para que los explores, para que los perfecciones y los visites en tu mente. Son una parte de ti que necesita ser completada y de la que puedes obtener una gran cantidad de información y de energía.
Para que esto suceda, tendrás que “ir” mentalmente hasta allí, para vivir y ver de primera mano lo que ese sueño que quieres conseguir puede decirte, mostrarte o, incluso solucionarte. La idea es dejar que sea el propio sueño quien “hable” por sí mismo, más allá de todo control racional por tu parte. Se trata de que entiendas que soñar algo que deseas conseguir ya es una manifestación en sí misma.
Un sueño que lograr es una idea
Puede que alguno te diga que un sueño hay que interpretarlo, preguntándote o asumiendo, que eso que sueñas conseguir puede desvelar cosas de ti, quizás psicológicamente hablando. Pero, en realidad, esa no es su función, porque tener un sueño que lograr no existe por ti, sino para ti.
Me explico. Tener un sueño que lograr sirve como “mundo exploratorio” para tus objetivos. Cuando cierras los ojos y te imaginas que “vives” dentro de una realidad en la que eso que sueñas conseguir, existe, lo que importa en realidad son los detalles.
Importa “qué” es lo que aparece dentro de toda la imagen, que estás viendo como si fuera una película en el cine. Algunas veces puedes verlo como si estuvieras en la butaca, y otras como protagonista. Tu posición con respecto al sueño, participando u observando, lo decides tú en cada momento.
Importa, también, “el cómo” aparece. Lo que significa que no estás solo en ese sueño logrado, que tiene su propia existencia en tu cabeza. Implica, pues, que hay otras personas, algunas de ellas las conoces en tu vida diaria en 3D, y otras no, y que todas aparecen sin más.
Por último, importa “de qué forma” es que llegaste allí, lo que te permite crear los puentes invisibles que hacen que el sueño deseado y tu vida real, se relacionen, se influencien y se transformen el uno a la otra, sin dejar de existir separados.
Si entiendes que un sueño que deseas lograr no es algo que “tienes”, sino algo que “es” dentro de ti, entonces no puedes esperar que se cumpla. Eso es algo que no puedes esperar de “tu sueño”, porque tu vida real y el sueño tienen existencias paralelas, y solo existen para alimentarse uno al otro, y jamás para realizarse el uno en la otra.
Dentro del sueño viven los deseos que transformarás en objetivos, naturalmente. Es decir que tus objetivos deben nacer de tener un sueño que lograr, y por eso no debes confundir el sueño con algo que “tienes que hacer”. Esa es la razón por la que “tu sueño” puede ser una fuente de energía inacabable.
Los sueños nacen para ser sueños. Por eso evolucionan, cambian, se hacen cada día más grandes. En ese proceso, tu vida real cambia también. Mejora, crece, y te hace más feliz.
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Gracias David. Casualmente...??.. empecé a ver la serie hace unos días y ahora con tu email (se lo he leído a mi hija en voz alta)entiendo más cosas sobre los sueños. Un fuerte abrazo.
Sirve para nutrir nuestros objetivos!!! Cómo me gusta...!!
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