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Resumen
Este es el segundo email de esta serie y en él vas a encontrar ideas sobre la imaginación.
Notarás que he empezado la serie por la Creatividad y no por la Imaginación, aunque suele suceder que hay quien piensa que uno primero imagina y luego crea. Y eso no es del todo cierto. La verdad es que tu cabeza está todo el rato activa, creando imágenes conscientemente, pero sobre todo inconscientemente. Y eso es lo que puede dar la impresión a alguno de que la Imaginación es lo importante.
Pero que tu cabeza esté todo el rato dando vueltas, no es necesariamente algo que sirva para lograr tus objetivos en 3D, o para tener una espiritualidad sana. La red neuronal por defecto y el hipocampo soportan la responsabilidad principal de crear imágenes en tu cerebro, y necesitan de un gran consumo de energía para procesar la información. Pero, aunque eso es vital para tu salud física y mental, no implica que le aporte Sentido a tu vida, ni que te ayude a Trascender las cosas que vives.
En otras palabras, imaginar es un proceso natural tuyo. Sucede inevitablemente, tal como también sucede que tu corazón late sin preguntarte, y agradecidos de que no pregunte. Por eso, la Creatividad sí que va primero, porque es la que le puede dar sentido a algunas de esas imágenes y, además, la que puede permitirte trabajar conscientemente con todo esto.
Así que comenzarás leyendo en este email sobre la Imaginación, y todo lo que se puede conocer de ella, sin tener que entrar en documentos técnicos y sin tener que utilizar un lenguaje complicado. Pero al final encontrarás ideas de como operan las imágenes y la Creatividad juntas, y lo que implica mantener el orden correcto a la hora de plantearte un trabajo consciente con todo ello.
Los emails de esta misma serie:
223. Imaginación sin complicaciones (este email)
La imaginación crea imágenes
Puede que cuando leas el artículo pienses que vas a necesitar revisarlo un par de veces. Lo mismo te pasará con el anterior, el #222. Puede ser interesante hacerlo si tu trabajo con clientes lo amerita, dada la importancia que empieza a tener el mantener una actividad mental sana y purificadora en cualquier ámbito de la vida de una persona. Pero si lo haces porque tu curiosidad te puede, entonces mejor.
Lo primero es insistirte en que tu cabeza no para, y está creando imágenes todo el rato. La diferencia de consumo de energía de tu cerebro trabajando, o en reposo, es prácticamente la misma. Eso significa que tu coco está creando imágenes a toda pastilla cuando estás en la oficina, pero también cuando estás en un bar, frente a la playa, “sin pensar” y solo dejándote llevar por el sonido de las olas que rompen sobre la arena.
La evidencia actual sugiere que el cerebro del homo sapiens es bastante caótico por dentro, hasta que aparece la intención. Entonces las regiones involucradas prestan atención, y perciben lo que le interesa. Eso puede suceder cuando hay un ruido fuerte, cuando sucede algo que es importante, o simplemente cuando decides sentarte a meditar.
Cómo se crean las imágenes
La imaginación humana es el producto de procesos físicos y químico-eléctricos, que dan lugar a experiencias mentales complejas. Eso es lo que, al menos, dicen los expertos hoy. Pero tratar de comprender la imaginación desde la física es insuficiente porque, aunque existen modelos que funcionan bien para explicar el proceso, no es suficiente.
Pero sí que tenemos claro que, dentro de ese caos ordenado que hay dentro de tu cabeza, existe y está en funcionamiento una red de neuronas específicas para cuando no estás prestando atención, y el proceso es más inconsciente y está activo todo el tiempo. Y para cuando es necesario, y necesitas prestar atención, hay otras que se unen para hacer el trabajo. En el primer caso, las imágenes emergen solas, porque las crea esa red que funciona “por defecto”, y que crean algo parecido a un espacio de trabajo dentro de tu mente. Cuando te enfocas en algo, o pones la intención, aparecen otras partes que cooperan dentro de ese espacio, y evitan que tu mente se salga por peteneras.
También está claro que ahí dentro se generan constantemente escenarios internos infinitos, y que la creación de imágenes es un proceso altamente organizado y costoso en términos de la energía física que necesitas para hacerlo. Pero también tenemos claro que esta capacidad de simular lo inexistente, desde planear el día de mañana hasta crear obras de ficción, ha sido fundamental en nuestra evolución.
Creatividad e imaginación
Ahora bien, si te fijas en el email #222, la definición que te planteo de la Creatividad es la capacidad que tienes de manejar un flujo dinámico de información, de manera que puedas equilibrar la generación de ideas (divergencia) y a la vez su valoración (convergencia). Y para ello tu mente y tu cuerpo sustentan el proceso a través de diferentes mecanismos.
Por otro lado, Imaginación viene de imagen, que no es más que una representación mental de algo. Es decir que, si cierras los ojos e imaginas un limón, tienes una imagen en tu cabeza de esa fruta, pero nada más. Cuando creas, al contrario de lo que pasa con el limón, tienes que asumir que existe una Biblioteca Invisible dentro de tu mente de la que puedes sacar información que no conoces, y de la que no tienes ninguna imagen previa, y que por tanto tendrás que crearla.
Una locura, ya lo sé, pero es así. Sé también, igual que tú, que las “reglas del buen ciudadano, bien educado” te enseñaron a pensar que lo lógico es imaginar al limón y luego crear cosas con él, o a partir de él. Pero eso no “crea” nada nuevo, sino que solo proyecta más de lo mismo, porque el limón ya le conoces. La Creatividad implica irte a la Biblioteca Invisible, a revolver un poco, y luego imaginar. Es decir, tratar de asignar imágenes con las que puedas explicar la novedad que has encontrado dentro de ese cosmos interior de infinito potencial, que existe dentro de tu mente.
La historia de ChatGPT
Fíjate bien en esta historia, porque te va a ayudar a entender que la Creatividad no es solo cosa de artistas. En 2017 Google hizo público un trabajo académico que hablaba de un “mecanismo de atención” capaz de decidir, palabra a palabra, qué parte de un texto era la más relevante. Y quiero que leas bien. Desarrollaron un sistema que, sin darse cuenta, ya estaba aprendiendo a mirar con ojos nuevos.
En la vida real, lo único que sucedió es que ese invento no solo afinó las búsquedas en Google, sino que convirtió sus traducciones en réplicas casi perfectas. Google estaba tan concentrado con la eficacia que pensó que había construido, simplemente, un mejor algoritmo para traducir, y no se dio cuenta de lo que realmente hizo. La verdadera chispa creativa la tuvieron otros. Hubo otra gente que desmontó ese algoritmo, y lo volvió a montar, y entre tanto pensaron: “¿y si pudiéramos hacer que esto siga órdenes directas del usuario en lugar de solo hacer búsquedas, o de solo traducir?”.
De ese planteamiento nació GPT-3.5, que no tardó en revolucionar todo lo que se sabía sobre inteligencia artificial. La gente de OpenAI entró en la “Biblioteca Invisible” y se preguntaron si lo que había ahí era otra cosa, y empezaron a madurar la idea, trabajando. Y el resultado, entre 2022 y 2025, es que OpenAI empezó a facturar a lo grande, mientras Google, hoy con Gemini, sigue jugando a ponerse al día. A partir de ahora, cuando pienses en Creatividad, piensa en entrar en ese espacio de nadie en el que necesitas ir más allá de lo que ves y apostar por lo inesperado. Luego, entonces, es cuando te surgirán ideas, cuanto más mires ahí adentro.
Creatividad e imaginación, comparadas.
Este ejemplo es especialmente útil, porque no podríamos decir que los de Google o los de OpenAi sean unos flipados. Pero sí que te permitirán entender la diferencia que hay entre solo imaginar y partir de la Creatividad para crear imágenes. Y, por ejemplo, al hablar del avance de Google, podrías decir que se trata de una especie de “proyección evolutiva”, porque partieron de imaginar lo que ya existía.
Claro que su trabajo es extraordinario, incluso espectacular. Pero las personas que lo hicieron, con todo el respeto que me merecen, partieron de arquitecturas recurrentes y mecanismos de atención que ya estaban en uso. Y encauzaron esas piezas de tal manera que fueran más eficientes y flexibles. Pero esa proyección no rompió con el pasado, sino que lo amplió acomodándose a las leyes internas del “ecosistema” de las redes neuronales de las que nació.
Pero para las gentes de OpenAI, el trabajo partió de su capacidad de ver en esa proyección un potencial oculto y convertirlo en algo cualitativamente distinto. Y, te insisto, esta capacidad la tenemos todos. Tu Creatividad incorpora, explícitamente, esta dimensión desveladora. La Creatividad no va de inventar o recombinar, sino de revelar aquello que está oculto dentro de lo ya existente.
Personas ordinarias, siendo extraordinarias
La idea, para centrarnos en lo que quiero que veas, es que la gente de OpenAI pudo Crear algo nuevo y útil, a partir de una cosa que nadie entendía de verdad. Primero fueron Creativos y luego, en segundo término, imaginaron cómo hacerlo posible. Y ese es el orden, lo que quiere decir que, para una persona normal, sin ningún tipo de habilidad extraordinaria que no sea la de admitir que la Creatividad ya la tiene, el proceso es el mismo.
En un pueblo cualquiera, en donde el calor puede llegar a los 40 grados, una persona puede aceptar que su Creatividad ya está con ella. Claro que a otra persona que esté en el norte, en invierno y bajo cero, le pasaría lo mismo, porque la Creatividad está siempre con el Ser Humano, aunque no se dé cuenta de que la está utilizando inconscientemente.
Desde luego que es un proceso, que es lo que hay que aceptar. En un ejercicio sencillo, una persona trabajando con su Creatividad puede pasar de una idea vaga y distante, a una clara y aplicable. Es decir que, en primera instancia, al partir de la Biblioteca Invisible, puede que se tengan imágenes muy poco útiles como rayos, tormentas y hasta una oscuridad total. Pero al madurar esas imágenes, estas se convertirán, al cabo de unos momentos, en ideas claras, transparentes y útiles, listas para poner en práctica en su vida.
Simular posibilidades
Y es en este punto en donde la imaginación se pone en marcha, de la mano de la Creatividad, porque entonces tu cerebro es capaz de simular cosas. Como parte esencial de su estructura, el que aprendas a sacar provecho de la arquitectura predictiva del cerebro, es la parte importante de entender el valor adaptativo de imaginar. Pero esto solo es posible cuando las imágenes están presididas por la Creatividad, y eso es muy diferente de solo “visualizar”.
Para que no te pierdas, vamos a verlo desde otro punto de vista. Cuando te digo que tu cabeza no para nunca de crear imágenes lo que digo es que, cuando lo hace, normalmente lo que se genera mentalmente son imágenes conocidas. Y eso es pura imaginería, es darle vueltas a las cosas que conoces, que has vivido, y que ya están guardadas ahí dentro.
Pero también se pueden crear otro tipo de imágenes. En ese caso es cuando te digo que las imágenes presididas por la Creatividad implican la novedad, porque se ponen en marcha sistemas adicionales que permiten a tu cabeza la construcción imaginativa de nuevos patrones simbólicos.
Es en ese caso cuando las imágenes se posponen, mientras entras conscientemente dentro del “cosmos potencial”, en el que hay cosas que todavía no existen, pero que tienen el potencial para hacerlo. A partir de allí empieza el ensamblaje de esas ideas con imágenes, que serán las que serán al principio, pero que habrá que madurar. En ese proceso de maduración, nombrar, hablar, y decir, es importantísimo.