Resumen
Este email que estás leyendo es diferente a los habituales. Lo que encontrarás aquí es como una especie de nota al margen para los dos emails anteriores, el #164 y el #165. La idea es ayudarte a entender más y mejor lo que estamos haciendo.
¿Cómo decidir? ¿cocido o hamburguesa?
Ahora ya tienes una manera de valorar si algo es de verdad espiritual o no. Puedes utilizar, para ello, el protocolo en 3 puntos que has leído en los 2 emails anteriores. Entiendo que esto puede resultar un poco raro, dado que esto se trata de lo que se trata ¿Y quién quiere aprender a valorar la calidad de lo espiritual? ¿No es todo lo mismo y va para el mismo lugar? ¿no estamos todos conectados?
Aun corriendo el riesgo de que pienses así, voy a darte una idea, para que encajes mejor lo que estamos haciendo. Fíjate en algo. Imagino que conoces la comida rápida, digamos, una hamburguesa. Imagino, también, que sabes lo que es un cocido, digamos, el de tu abuela. Lee bien, porque lo que quiero que hagas es ubicar ambas cosas. No que valores si te gustan o no. Eso vendrá luego.
Podríamos decir que hay 3 puntos en los que un cocido de tu abuela se diferencia de cualquier comida rápida:
El tiempo de cocción.
La calidad de la nutrición.
La calidad de los ingredientes.
Esta es una manera, muy sencilla, de saber si lo que comes es, o no, comida rápida.
Claro que alguno dirá que esto no es necesario, porque ya tiene más que claro todo lo que tiene que ver con la comida. Perfecto entonces, este protocolo no es para ese tipo de personas.
Otros me dirán que los chefs Gordon Ramsey, o José Pizzarro, ofrecen sendas hamburguesas como sus creaciones. Y que vale la pena probarlas. Yo estoy de acuerdo, e incluso añadiría que hay muchos y muy buenos restaurantes que ofrecen grandes hamburguesas. Pero es que este protocolo de 3 puntos no sirve, tampoco, para valorar la calidad de lo que hace la cocina de un restaurante.
Lo que digo es que sirve para saber si algo es comida basura, o no lo es. Aplícalo, por ejemplo, a la hamburguesa del Chef Pizzarro y verás que el tiempo de cocción es alto, la calidad de los nutrientes es media y la calidad de los ingredientes es alta. Por otro lado, un cocido de tu abuela tendrá un tiempo de cocción alto, una calidad de nutrientes altos y un género bueno o muy bueno.
Imagino que pillas la idea.
Ahora imagina que, en el mundo de lo espiritual, hay contenidos que pueden llamarse “espiritualidad rápida” o “espiritualidad basura”, y que también los hay que son muy, muy buenos. De allí que te proponga un protocolo, en 3 puntos, para evaluar las cosas. Como si fuera comida para tu alma.
Y esos puntos son:
Aportarte comprensión de lo que estás viviendo y reforzar tu autoimagen.
Producir un momento “Vaya, ¡cómo es que no lo vi antes!”, es decir producirte un caer en la cuenta de algo.
El resultado progresivo tiene que incluir el aceptar y adaptarte más y mejor en tu entorno de compañeros, amigos, pareja y familia.
Una puntuación alta en cada apartado te dirá que el contenido que estás revisando se parece mucho más a una comida preparada por tu abuela, o por tu madre. Una puntuación baja te dirá que la cosa es pobre, y se parecerá más a una hamburguesa de esas que venden por ahí. A partir de allí, decides tú.
Yo, a veces, me como una de esas Big, y me siento King.
Otras publicaciones de esta serie
Esta serie era inicialmente de 4 emails y finalmente será de 6.
Dos de ellos son publicaciones de pago.
Email #164 - Espiritualidad ¿de dónde sale? ( 🔓 En abierto)
Email #165 - Espiritualidad día a día ( 🔓 En abierto)
Email #166 - Hamburguesa o cocido ( 🔓 En abierto)
Email #167 - Espiritualidad no es religión (🔒 De pago)
Email #168 - La espiritualidad ¿es física? (🔒 De pago)
Creo que fallo en el tercer punto,creo que hay aspectos de compañeros,amigos y algunos familiares que me cuesta aceptar.A ver si puedo ser más tolerante y comprensiva con ellos,esto es lo que se me ocurre hacer
Soy rebelde por naturaleza y si me someto a algo o a alguien pierdo mi esencia.Respetare pero mi esencia no la puedo perder efectivamente