Resumen
Este es un email fácil y curioso, y el segundo de esta serie de 4. Aquí vas a aprender a utilizar la información del email anterior, en la que leíste cómo es que describe Maslow que el satisfacer la necesidad de Trascendencia implica dedicar tiempo y energía a “explorar algo más grande que uno mismo”. Es decir, encontrar respuestas espirituales a través de cosas como las causas altruistas, el arte, la ciencia, o incluso tener experiencias espirituales y místicas que te conecten con una realidad más amplia y profunda.
Lo digo de otra forma, para que te asegures de que has entendido lo que has entendido. Tu espiritualidad aparece de ir resolviendo tu necesidad de Trascendencia. Esas “soluciones” no son más que las cosas que haces y que por sí solas parecen bastante normales, como lecturas, talleres, viajes o experiencias.
Sin embargo, lo que las convierte en importantes y trascendentes, es que te hacen mover hacia una forma diferente de pensar y de actuar que no solo beneficia tu propio desarrollo interior, sino que, y a partir de ti, también tienen un impacto positivo en las personas que conoces y hasta en las que no.
Desde luego que saber cómo es que funciona la espiritualidad a niveles tan básicos como vimos en el email anterior parece raro, porque no suele ser lo que esperas. Pero no se trata de decirte la receta sobre lo que significa o no algo espiritual, sino de que entiendas el proceso a través del cual algo que haces se convierte en Trascendente para ti. Por eso vamos a ver algunas ideas que pueden ayudarte a abrir tu mente y a aplicar todo esto en tu vida diaria.
Otras publicaciones de esta serie
Esta serie era inicialmente de 4 emails y finalmente será de 6.
Dos de ellos son publicaciones de pago.
Email #164 - Espiritualidad ¿de dónde sale? ( 🔓 En abierto)
Email #165 - Espiritualidad día a día ( 🔓 En abierto)
Email #166 - Hamburguesa o cocido ( 🔓 En abierto)
Email #167 - Espiritualidad no es religión (🔒 De pago)
Email #168 - La espiritualidad ¿es física? (🔒 De pago)
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Un viaje de fin de semana al pueblo donde creciste suele no ser trascendente. Y no lo es porque no cambia nada dentro de ti. Un viaje “habitual” se convierte en aburrido para tu mente, porque “no cambia nada”. Para hacerlo importante tendrías que pensarlo de otra forma, y añadir actividades poco habituales que te hagan mover hacia una forma diferente de pensar y de actuar. Y si lo haces con más gente, mejor.
La idea básica
Toca el repaso, para que tengas frescas las ideas. Lo primero es que una necesidad es una tensión interna que te incomoda. En el caso de la Trascendencia, te produce cosas como sentir una enorme soledad interior o de desconexión de todo y de todos, el no tener dirección o el no poder dar sentido a cosas en tu vida.
Claro que esto no es medicina, ni psicología, así que no te tomes la lista anterior como si fuera una prescripción de síntomas. Si quieres profundizar en esto, de forma curiosa, tienes el libro de Abraham Maslow, “La personalidad creadora”. Y si tienes un problema mayor, mejor ir a un profesional.
Volviendo al tema, y si lo tuyo es la espiritualidad sin más, puedes asumir que todo lo que haces y te sirve para resolver esa tensión interior, produce una pequeña transformación en ti. Y es a ese cúmulo de transformaciones que vas teniendo en tu vida, a todas ellas, a lo que llamamos espiritualidad. Es decir que, si llevas tiempo haciéndolo, hay más, y si llevas menos, hay menos.
Y luego el truco
Tal cual y, como ves, es una idea muy sencilla. Y si partes de ella, es decir de la tensión interior que hay que resolver, haciendo cosas que te valgan, entonces necesitas una forma de “poder medir” lo que puede servir o no. Así que ahora tienes un baremo triple, de manera que puedes asumir sin miedo que todo lo llamado espiritual debe cumplir con lo siguiente:
Aportarte comprensión de lo que estás viviendo y reforzar tu autoimagen.
(Esto lo vimos en el email anterior como el pilar de tu espiritualidad llamado “Construcción progresiva del significado y la orientación en tu vida”)
Producir un momento “Vaya, ¡cómo es que no lo vi antes!”, es decir producirte un caer en la cuenta de algo.
(Esto lo vimos como el pilar de tu espiritualidad “Lograr transcendencia y conexión con lo sagrado”)
El resultado progresivo tiene que incluir el aceptar y adaptarte más y mejor en tu entorno de compañeros, amigos, pareja y familia.
(Esto lo vimos como el pilar de tu espiritualidad “Integración con tu entorno y en lo personal”)
Cualquier actividad normal puede convertirse en no cotidiana, y satisfacer tu necesidad de Trascendencia, proporcionándote una mejora de autoestima, y más comprensión y adaptación. Solo tienes que transformarla en un proceso espiritual, utilizando preguntas introspectivas.
Y ahora aplica
Así que, tomando en cuenta esos tres pilares como baremo, valora lo que quieres, tienes o puedes hacer. Solo ten en cuenta que no hay respuestas buenas. No es un examen. Tampoco puedes asumir que la espiritualidad es igual, exacta y calcada en dos personas distintas, porque lo que puede transformar a uno, no necesariamente funciona con otro.
Imagina entonces que quieres hacer un curso que crees puede aportarte algo. Te han hablado maravillas de él, o en el peor de los casos, solo tienes la publicidad que viste en Internet. Lo que debes hacer, en cualquier caso, es sentarte un rato cómodamente y calmarte.
Luego, entras en Tu Mundo Personal (TMP), en donde te encuentras con tu Espíritu y le preguntas esas 3 cosas sobre el curso de la siguiente manera:
¿Este curso va a aportarme comprensión sobre lo que estoy viviendo ahora y va a reforzar mi autoimagen?
¿Este curso va a hacerme ver cosas que ahora mismo no veo? ¿va a producir el que caiga en la cuenta de algo importante para mi vida?
¿Este curso me ayudará a mejorar mi aceptación y mi adaptación en mis relaciones?
Lo que tienes que hacer. Entrando en el TMP para preguntar.
Y esa es la visión general del ejercicio para preguntar si algo puede aportarte Trascendencia. Pero para ponerlo en práctica necesitas ir a Tu Mundo Personal, y pedir a tu inconsciente que te ayude con relación al tema por el que hayas decidido preguntar. Hazlo de la siguiente manera:
Siéntate cómodamente y con los ojos cerrados, e imagina que vas a Tu Mundo Personal.
Una vez dentro, dirígete a tu “lugar de adaptación” y enciende el fuego.
Invita a tu Espíritu y pídele que se siente contigo, para apoyarte.
Pídele que te indique cómo va a mostrarte un “si” o un “no” a lo que le vas a preguntar.
Una vez que tengas y reconozcas su “si” y su “no”, haz las 3 preguntas.
— ¿Este [incluye aquí por lo que quieres preguntar] va a aportarme comprensión sobre lo que estoy viviendo ahora y va a reforzar mi autoimagen?
— ¿Este [incluye aquí por lo que quieres preguntar] va a hacerme ver cosas que ahora mismo no veo? ¿va a producir el que caiga en la cuenta de algo importante para mi vida?
— ¿Este [incluye aquí por lo que quieres preguntar] me ayudará a mejorar mi aceptación y mi adaptación en mis relaciones?
Para que algo te cause Trascendencia, y por tanto cuente como espiritual para ti, tiene que darte 3 síes a las tres preguntas.
Cuando tengas las respuestas, quédate delante del fuego un rato más.
Agradece cuando consideres que has terminado y abres los ojos.
Ya está.
Ten en cuenta
Puedes preguntar por algo que ya estás haciendo o cualquier cosa que quieras realizar en el futuro.
Hay 3 emails anteriores que te ofrecen explicaciones básicas sobre “Tu Espacio Personal”, que también llamamos tu espacio especial. Son los emails #63, #86 y #128. Revísalos por favor.
Revisa y lee bien, también, el email #164, para que tengas claro lo que te tienes que trabajar.
Si una de las respuestas es un “no”, significa que falta algo. De momento, en este email no tienes manera de resolver esto, pero tendrás las claves en los siguientes.
Dentro del círculo que define tu espacio de adaptación nunca podrás incluir plantas, animales o personas que no sean tu propio Espíritu.
No hagas este ejercicio en la cama, antes de dormir. Puedes hacerlo en un sillón o en el suelo, y luego ir a dormir, pero nunca en la cama.
Puedes aplicarlo cuando creas que lo necesitas.
Pero no insistas preguntando, porque te vas a confundir. Espíritu se harta de tus inútiles insistencias, tal como un padre lo hace de un peque que insiste en preguntar ¿cuánto falta? cada 10 segundos.
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