Resumen
Naves de fuego, telepatía y telekinesis. Todas son ideas que nos han llegado del pasado; al igual que la convicción de que para construir pirámides, escribir libros sagrados y crear cosas increíbles se necesita de alguna intervención divina que, según cada cual, va desde arcángeles hasta extraterrestres.
Y eso es real, para mucha gente lo es. ¿Pero es verdad? No digo que no haya arcángeles o extraterrestres, porque el universo es grande, y nuestras limitaciones mentales todavía más. Pero la verdad es que las grandes hazañas cumplidas por humanos, y que no son lógicas o no encajan en el tejido de la realidad de lo aceptable, suelen ser explicadas con elementos sobrehumanos, pero ¿por qué? ¿por qué aun sabiendo que esas cosas pueden “ser perfectamente humanas” terminamos explicándolas de forma tan sobrenatural?
La respuesta a eso es “debido al tiempo”. El tiempo es una construcción mental y ya sé que esto suena sorprendente y chocante, pero es que lo es. Resulta que tu mente no solo crea imágenes, sino que las entrelaza de forma lógica para que te sirvan de algo, para que tengan un propósito durante toda tu vida. Luego tú llamas “memoria de lo vivido” o “recuerdos” a ese relato entrelazado de imágenes y a la idea que lo explica y le da sentido lo llamas “tiempo” y ¡sorpresa! todo lo que no encaje dentro de esa historia encadenada y construida no es real y por tanto es “el destino”, es “mágico” o es “divino”.
Lo que ya sabes
Parece un resumen hecho por un escéptico ¿verdad? La verdad es que defiendo la magia y lo divino, pero no los conceptos rancios de la edad media ni los anacronismos dentro de la espiritualidad y el crecimiento personal, sino los actuales, los del siglo XXI.
¿Energías que se mueven como rayos? ¿en serio?
Así que, antes de entrar en el tema, te incluyo el siguiente resumen con el objetivo de que te ubiques y no te pierdas. Si lo crees necesario, no dudes en revisar los emails 31 y 32 para que vayas encajando las piezas del puzle sobre cómo es que funciona tu cabeza:
Ya sabes que tu realidad solo está formada por las cosas de las que eres consciente y es, por definición, solo una interpretación que hace tu mente de lo que has vivido. (Email #31)
También sabes que, para imaginar conscientemente, las imágenes que creas tienen que ser congruentes, para que sirvan de puente entre tu realidad –que no es la verdad– y lo que quieres –que no existe aún en tu vida–. (Email #32)
Ahora iremos un poco más lejos de lo descrito en esos dos emails, y empezaré con esta idea: tu mente crea recuerdos nuevos creando imágenes lo que vives en cada momento y luego vuelve a adaptarlos para que formen parte de tus recuerdos de toda la vida, encajándolos y creando un relato que no choque con lo que has aprendido que es “posible”, y dejando fuera toda la información que no encaja.
A todo este proceso que vives para entrelazar imágenes, dando forma al relato que crea tu mente, es a lo que tú llamas “el tiempo”.
El espejo, 30 años después
Aceptar que el tiempo no existe de verdad es un poco duro, ya lo sé, pero ahora lee esto: el tiempo es la idea te permite explicar cómo es que creas un hilo sensato y lógico de las cosas que recuerdas. Pero lee bien: de las que recuerdas, no de las que has vivido. Claro que ahora mismo pensarás: el reloj dice que el tiempo existe, cuando lo veo, me da la hora.
¿De verdad puedes decirme que el tiempo está dentro del reloj?
Y te entiendo. Sé que suena sorprendente y chocante que el tiempo solo es una idea, pero tú imagina y sígueme el rollo, para que entiendas tan semejante idea y puedas encontrar “dónde está el tiempo”. Imagina que te quedas inconsciente, sin darte cuenta, por unos 30 años seguidos. Y ya que estamos, imagina que te despiertas un buen día, te levantas y te ves en el espejo.
¿Cómo reaccionarías? ¿Qué tal tu cara? ¿está igual? ¿Y tu pelo? Y más importante, al ver a ese personaje reflejado en un espejo ¿creerías a la primera que eres tú? Y me puedo poner más pesado aún: ¿cómo reaccionarías al ver, de sopetón, a las personas que quieres 30 años después? ¿crees que te asustaría? ¿estarías a gusto? ¿confiarías en ellos a la primera?
Solo se me ocurre una respuesta: vaya putada.
Ahora piensa en algo. Lo que hayas vivido durante esos 30 años que has permanecido inconsciente está ahí, en algún lugar de tu mente, guardado y es lo que conforma la verdad, que es que “no estabas”. Pero tú solo recuerdas tu realidad y como no has creado imágenes de esos 30 años, porque dormías, no hay una historia congruente. Hay un vacío que no te sirve para avanzar en tu vida, por eso el enfado de no recordar nada de ese tiempo.
Y esa es la reacción normal, eres homo sapiens. Necesitas entrelazar las cosas o nada tiene sentido.
Viviendo contigo durante toda tu vida
Está claro que al ver tu reflejo en un espejo no te reconocerías. Si alguien te preguntara qué día es, le responderías la fecha en la que te dormiste, 30 años antes. No es la verdad, pero sí tu realidad; luego te explican, te dan razones, creas imágenes y lo vas encajando. Igual que te pasaría en cualquier otra situación importante en tu vida.
Eso es lo que sucede cuando vives día a día contigo. Vas creando una historia de ti y eso es sencillo de entender, porque vives “una cosa tras otra” y tu mente percibe lo que percibe, creando recuerdos nuevos, totalmente adaptados a tus condiciones de educación en el momento de crearlos. Luego, ese conjunto de recuerdos nuevos pasa a tu memoria a largo plazo, creando un “hilo” congruente de sucesos.
Si estuviera a tu lado ahora y te pidiera que me contaras tu vida, entonces tú me echarías el cuento que recuerdas. Y yo, aún sin conocerte, sabría que me mientes.
Pero la especie homo sapiens a la que tú perteneces no le interesa la verdad al cual sino que la interpreta en imágenes, que crea de ella, y que son las que utiliza para vivir. Y esa interpretación “lógica” la aprendes en tu infancia, dentro del grupo en el que vives y que te enseña a hacerlo. Es una cuestión de supervivencia, así que tu mente crea historias para poder recordar lo que ha sido y es vital para sobrevivir. Insisto, pero desde otro punto de vista para que no tengas dudas: a tu mente solo le interesan sus propias historias, inventadas como son, y las convierte en su realidad, que luego las comparte con el colectivo al que perteneces.
Simple y maravilloso.
El tiempo que corre, de atrás hacia adelante
Por eso el ayer viene antes que el mañana. Todo homo sapiens aprende a asumir que el pasado es antes, y todos asumimos que es así, no es algo que haya que demostrar sino algo que “ya se sabe”. Y eso es el tiempo. Es la idea que le explica a tu mente el orden en que debe colocar las cosas que son importantes y que son las que recuerdas.
La verdad es que lo que se considera “pasado”, “presente” y “futuro” es un relato hilvanado en los ganglios basales de tu cabeza. El concepto de tiempo es un constructo artificioso que crea tu mente para poder dar lógica a las cosas que son importantes para ti y que te son útiles.
Ahora mira esta situación: ¿no te ha pasado hablar con amigos de cosas que tú recuerdas perfectamente que viviste hace años con ellos y luego resulta que esas personas niegan haber vivido lo mismo? Claro, si hay confianza pues se monta la de Dios, porque “alguien miente”, eso está claro. Si no hay confianza empiezan los rumores, los dimes y diretes y los conflictos de relaciones, y si la cosa es importante, todo se lía porque cada uno recuerda lo que recuerda.
Humanos, humanos, humanos. Todavía hay que aprender que es eso de ser humanos.
Ahora vamos a darle la vuelta a esto. Te voy a contar como imagino lo opuesto a esta situación, para redondearte la idea: en el futuro nos reuniremos para compartir lo que recuerda cada uno de una situación, aceptaremos que todo lo que recuerda cada quien sobre el tema es una gran mentira; beberemos, reiremos y brindaremos por una verdad que existe, pero que nadie sabrá nunca en dónde está.
Lo importante de todo esto que te cuento es que un día descubrimos, como especie, que la verdad no nos sirve tal cual, así que desarrollamos la capacidad de crear realidades que nos sirvan mejor, a partir de experiencias individuales que se suman.
Lo práctico de todo esto
Aquí tienes la verdad, te la repito para que puedas aprovecharla: en el proceso de ir creando recuerdos nuevos y pasándolos a la memoria a largo plazo, lo que hacen tus ganglios basales es construir un hilo que junta todo, y lo hace añadiendo nuevas imágenes cada vez. Pero sabemos que muchísimas veces quedan incorporadas imágenes que nada tienen que ver contigo porque no las viviste tú, pero como son congruentes, tu mente las incluye para completar “su propia historia” que luego tú asumes como real para ti.
Ese es el papel de la educación en tu vida.
Podría decir que tu mente es una tramposa, pero la verdad es que lo que hace es incluir, aunque tú no lo sepas, imágenes de otros que te sirven y que mejoran tu experiencia de vivir y, como no te pregunta, los resultados son siempre geniales.
Ahora, sabiendo esto te paso mi propuesta: ¿no podrías incluir algunas imágenes que te interesen? Por ejemplo, imaginar algo congruente para que tu mente no lo rechace, pero que a la vez te ayude a acercarte a una vida más sana y plena que esa de la que ya disfrutas.
Imaginando todos los días
Para ello solo tienes que imaginar conscientemente, creando imágenes congruentes. Y hasta puedo ponerme incluso super comercial y decirte que se trata de entender que cuando imaginas lo que realmente tienes es el presente y cuando lo haces creando imágenes conscientes, lo que propones funciona como un rompecabezas complejo para tu mente, que entonces se mantiene ocupada creando recuerdos más adaptados a tu idea de lo que debe ser tu vida.
Lee bien: eso es lo que sucede de todas maneras cuando chismorreas, despotricas del gobierno o crees en teorías de la conspiración. Y bien sabe Dios que hay personas que me caen mal, que no me gusta el gobierno que tenemos por desleal y que sé que hay gente que quiere desmontar todo el sistema. Pero si dejara que mi mente solo se nutriera de esas imágenes, entonces no lograría lo que yo quiero: un mundo sin eso. Piensa en ello.
Al principio he afirmado que lo que no encaja dentro de la historia encadenada construida en el tiempo es considerado mágico o divino. Pero cuidado, lee bien, yo no he dicho que no sea real o no sea verdad. Lo “divino” y lo “mágico” es el lugar que ocupan las cosas que recuerdas pero que no calzan dentro del relato que crea tu mente.
Pero si empiezas a dar mejores imágenes a tu mente puedes empezar a gozar con entusiasmo de tu “aquí y ahora”, y aunque al principio te parezcan mágicas, si lo haces, terminarás por aprovechar ese preciado e irremplazable instante presente que jamás se repetirá en toda tu vida.
Goza del hoy imaginando cosas mejores, divinas y mágicas, cada vez que puedas.
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Este fantástico e-mail tiene versión película: "The Tale" (2018) https://www.filmaffinity.com/es/film966553.html
Una historia sobre la potente investigación de una mujer que se ve
forzada a rememorar los abusos que sufrió en su infancia, examinando las historias que nos contamos para poder sobrevivir.
Me he recortado y guardado los dos últimos dos párrafos como un mantra, David.
Los escribo también y los pongo a la vista para recordarlo cada día de mi vida.
Gracias, gracias, gracias.