Resumen
Hace un poco más de un año estábamos hablando del comienzo del año 2024, y ahora ya estamos con la del año que viene, 2025.
La información que quiero que tengas, esta vez, la he dividido en tres emails, que recibirás en esta misma semana:
La razón de hacerlo así es que dispondrás de las ideas de manera más sencilla y digerible. Y no es que sean ideas complicadas de entender, pero sí que buscan provocar en ti el que seas consciente de tu propia espiritualidad, más allá de las convenciones sociales que asumimos todos en estas épocas del año.
Insisto, para que no tengas dudas a la hora de plantearte lo que lees. Estas ideas funcionan más como un anuncio que como una predicción. No creas que se trata de una especie de tirada de tarot, que pretende predecir exactamente todo lo que va a pasar. Y no es que no crea en el tarot y en tarotistas. Pero una cosa es anticiparte, que es lo que quiero que aprendas a hacer, y otra es predecir.
Predecir se refiere a anunciar que algo va a pasar en el futuro, basándose en una información que se conoce de antemano, debido a que se tiene una posición privilegiada, o que se tiene simplemente por intuición. Anticiparte, por el contrario, implica que puedes adelantarte a los cambios en la energía antes de que éstos ocurran, haciendo que tu trabajo energético se adapte y te ayude a ello. Nada que ver una cosa con la otra.
Una foto grande: 2023 y 2024
En el email #125, “La energía en 2023”, la anticipación decía que a partir del mes de septiembre de ese año se abría un período de ajuste. En ese artículo te explicaba que, desde septiembre del año anterior, se había iniciado lo que en este boletín he llamado “Proyecto Artemisa”. Y, además, que eso es lo que muchísima gente llama, o ha llamado “Era de Acuario”. Se trata, para explicarte la idea, de una nueva tendencia energética que durará poco más de 2 mil años, y que requerirá de nosotros la búsqueda de nuevos espacios de desarrollo personal y de expansión interna y externa. También te dije entonces que, los años 2023 y 2024 serían un periodo de adaptación a estos cambios energéticos a nivel individual y colectivo.
Ahí es donde entra este año que termina, porque ya desde septiembre de 2023 entramos en una especie de período “plano” de energía, en el que no ha habido muchos cambios. Y en el email #153, “Anticipando el año 2024”, te decía que este sería un año que te exigiría mucha creatividad y confianza. Y ya estamos al final, y si tu sensación es que las cosas en el mundo en general no cambian, que van a peor, o que están estancadas, debo decirte que la sensación es correcta y que eso que sentimos es lo que hace que todos nos movamos.
Lo que espero, eso sí, es que tú hayas podido aprovechar las oportunidades de crecimiento que ha tenido este año. Y lo que sucede ahora es que la energía del primer mes del año 2025 seguirá plana como en todo 2024, y con su fase más activa desde el pasado 17 de noviembre. Es decir, sigue la preparación para los cambios que llegarán en 2025, proceso que se iniciará a finales de enero, a partir del 29 exactamente, día del primer cuarto del año.
Cómo es un año cualquiera
Profundizando un poco más quiero que tengas la siguiente imagen, para que puedas entender la energía que se mueve este año y cualquier otro. Y es que, cuando haces un estofado de carne, nunca echas a la cacerola todos los ingredientes a la vez. Primero pones a cocer la carne, luego añades cebolla y ajo, y luego las verduras más duras. Más tarde, cuando toca, completas el cocido con las verduras más tiernas y, al final, agregas las hierbas y condimentos.
Claro que si tienes experiencia le añadirás tu toque mágico, pero fíjate en el orden. A nadie, que sepa un poco de estofados, se le ocurriría poner las papas primero y luego la carne, porque te arriesgas a que las verduras se deshagan y la carne no guarde todo su sabor. Las energías, en el año, funcionan igual, con su propio orden.
En este caso, hablando ya del año y no de guisados, siempre debes tener en cuenta los cuartos y luego la nueva energía que entre en ese año, y siempre en ese orden. Los cuartos nacen de la propia naturaleza del año, y son él mismo y sus tiempos y por eso van primero. La energía extra que entra trae lo nuevo, y es algo adicional que a la vez es causa y efecto de la evolución y el progreso en este planeta. Aunque, en ocasiones, entra una tercera energía y hasta una cuarta, y se monta la de San Quintín, como pasó en 2020.
El 2025 más en detalle
Los cuartos
Como imaginarás, a más energías entran, más cambios. Y este año, a diferencia del 2024, sí que trae una segunda energía. Así que lo primero es establecer la fecha de los cuartos, porque esos son los tiempos más importantes que tomar en cuenta. En 2025 las fechas son:
El primer cuarto empieza el 29 de enero de 2025
El segundo cuarto empieza el 12 de mayo de 2025
El tercer cuarto empieza el 1 de agosto de 2025, y
El cuarto cuarto empieza el 12 de noviembre de 2025
En general puedes asumir que, en el primer cuarto la energía que entrará en ese año se activa, en el segundo se hace visible, y en el tercero se hace disponible para todos. Durante el cuarto cuarto es cuando la energía del siguiente año entra en el planeta. Por eso las proyecciones del año siguiente ya se pueden hacer desde que entra ese cuarto.
La energía extra
Lo primero es hablarte en términos de las fechas de desarrollo de esa energía, las más importantes son:
Durante el segundo cuarto, el 19 de junio de 2025, será el momento en que la energía se muestre totalmente. Ideal para trabajar la total adaptación a ella con imágenes, a partir de allí.
Durante el tercer cuarto, el 27 de agosto de 2025, será el momento en que esté efectivamente disponible, cosa que también se podrá trabajar con imágenes, pero ya para sacar provecho de ella.
Lo segundo es introducirte a la energía que llegará. De ella te hablaré mucho en el futuro, así que ahora te voy a dar un resumen de lo que trae, sacado de mi libro “Nuevo Futuro”, en el que tienes mucha más información práctica que puedes utilizar.
En términos de ideas de lo que es, y de lo que se puede hacer una vez llegue, hablamos del comienzo de una nueva Era Energética, de unos 2.100 años, que he llamado “Proyecto Artemisa”.
He llamado a la presente etapa de esa Era, de unos 200 años, “Primera Era Robótica”, porque nos lleva hacia la necesidad de tener un nuevo enfoque hacia la exploración espacial, que estará acompañada de grandes cambios tecnológicos. De todos esos avances, la inteligencia artificial jugará un papel clave en la gestión de datos y en la previsión de problemas relacionados con la adaptación humana a partir de ahora.
Anticipando al 2025
Como ves, la energía que llega es una que estará con nosotros muchos años, y por eso los cambios serán profundos. Su consecuencia no la veremos toda en 2025 y, sin embargo, la idea es que te vayas acercando a ella, y te adaptes. Lo que seguro que sí resentirás este año que viene es como las nuevas estructuras sociales y tecnológicas se imponen, creando una mayor presión sobre ti y sobre todo el mundo, como individuos que somos.
Y lo más importante es que esta tecnología transformará de tal modo la comunicación, que serán posibles nuevas y efectivas formas de colaboración global. Y eso implicará que tengas que aumentar tus límites personales, abrir tu mente y lanzarte a explorar cosas que hasta ahora solo eran una lejana idea en tu mente.
Cada fecha es importante en su momento. Anticiparte no implica que debas trabajar esa energía tal como será en el futuro, sino tal como está ahora. Es como cuando alguien quiere surfear una ola. Se trata de estar en el lugar correcto, en el momento justo, para que cuando la ola se forme, poder montarla. Te anticipas estando en el lugar correcto y en el momento en que estás.
Y ahora toca lo que toca, así que revisa bien todos los siguientes emails de esta serie, que recibirás enseguida.
Nueva convocatoria del TDA
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