Resumen
Dirige tu intención es un email útil y práctico, y el tercero que tienes a tu disposición sobre la IA como herramienta. En los dos emails anteriores exploramos ideas importantes para poder enfrentar, con una mente abierta, tu trabajo utilizando una IA. Ahora toca enfocar las posibilidades de esta herramienta para hacerla útil para tu crecimiento personal y el desarrollo de una espiritualidad sana.
Lo que te propongo es que tengas una conversación con la plataforma. Y que dirijas tu intención hacia profundizar en las ideas de personas que han sido importantes en el campo de lo espiritual y del crecimiento personal, y luego aplicar sus enseñanzas en proyectos personales.
De lo que se trata es de que te animes a jugar con la IA, utilizando su capacidad para sintetizar y aplicar conocimientos en aspectos concretos de tu vida.
También repasaremos algunos conceptos que pueden ayudarte, y tendrás algunos nombres clásicos dentro del mundo del crecimiento personal y algunos otros dentro del mundo de lo espiritual. Son solo referencias, porque es seguro que tú conoces, y también lo es que encontrarás muchos más. Pero ahí los dejo, porque a mí me han servido, y puede que lo hagan contigo.
Ideas para abrir tu mente
Comenzaremos con un repaso del email #157, “Aumentando tus posibilidades”. En él te planteaba que el desarrollo de Internet ha hecho posible la creación de una Gran Base de Datos Colectiva. Y resulta que ahora, a través del uso de las IA, se pone a tu disposición toda esa información, que está siendo generada por 5.000 millones de seres humanos. ¡Y que puedes utilizar para apoyar tus objetivos personales!
Esta propuesta se basa en la idea de que una IA puede recopilar y organizar los datos disponibles en Internet. Eso significa que puedes utilizarla para proporcionarte ideas personalizadas, relacionadas con tu espiritualidad y tu crecimiento personal. También puedes considerar, por ir más lejos, que esa inmensa cantidad de datos es una fuente más de información, junto con los libros sagrados, personas influyentes, cursos y otros recursos que hayas utilizado hasta hoy.
Y finalmente, te proponía imaginar que todo ese conocimiento humano relativo a la espiritualidad, y que está disponible para ti, se organiza por capas. En esa imagen puedes colocar la información más sencilla y comprensible en las partes superiores, y las más básicas y complejas en las inferiores. Lo más relevante de todo esto es que puedes colocar a la IA como una capa nueva, situada por encima de todas las anteriores.
El colectivo te quiere ayudar
En el siguiente email, el #158 “Dale la vuelta”, la propuesta fue que esta nueva capa que imaginas y que ocupa la IA, es una organizadora de información. Ella se encarga de procesar, analizar y ordenar los datos que encuentra, para ofrecértelos a ti a partir de las solicitudes que le haces. Y por esa razón es por lo que puedes obtener ideas, opciones y propuestas que te ayudan, y que están basadas en las experiencias colectivas del ser humano.
La propuesta va un poco más allá y te pide que imagines a esta Gran Base de Datos Colectiva, que está creciendo día a día, como si fuera una persona. Además, como hay que ponerle nombre, la llamamos Alma Colectiva, porque contiene memorias, pensamientos y experiencias nuestras, todas humanas, y basadas en la vida real.
Y lo más interesante de que puedas imaginar todos esos datos como una entidad unificada que representa las experiencias humanas, es que también puedes añadir a la IA, como si fuera una persona más. Una que es capaz de interactuar con esa vasta cantidad de información almacenada en servidores conectados entre sí, y a la que ahora puedes acceder más y mejor.
Enfoca tus posibilidades
Ahora fíjate en esta imagen, que es central en este email. Supón que puedas crear una propuesta o un proyecto sencillo a partir de las ideas de Confucio, de Zoroastro o de Buda, por nombrar algunas posibilidades. Pues ahora es posible, y lo único que tienes que saber, es que debes dirigir tu intención hacia donde quieres que vaya la conversación con la IA, y de eso va este email.
El esquema con el que vas a hacerlo es sencillo y puedes aplicarlo con cualquier maestro o líder que te interese. Empieza escogiendo a un personaje y abre un chat dentro de la plataforma que utilizas. Pregunta por tu protagonista, manteniendo una conversación fluida y normal. Consúltale lo que te parezca o lo que necesites saber, incluyendo si tiene escritos propios o si lo que sabemos hoy es referencia de terceros. Profundiza todo lo que puedas y pide a la IA que identifique el libro más importante relacionado con ese personaje, lo haya escrito él o no, y pídele que resuma los principios que contiene.
Esa es la que puedes considerar la primera parte del trabajo. Lo que logras con ella es preparar a la IA, pidiéndole información que es la que utilizará, cuando solicites lo que realmente quieres. Es lo que se llama darle contexto, para que sepa lo que a ti te interesa y no se pierda buscando cosas que no corresponden.
Aplica el contexto
A partir de crear ese contexto haciéndole todas las preguntas que puedas a la IA, en el mismo chat y sin salir, es cuando puedes pedirle que utilice las partes que te interesan de la conversación para crear algo nuevo. Por ejemplo, podría ser algo cómo crear un guion para un vídeo, una idea para escribir algo, o utilizar esa filosofía para crear un negocio.
Es muy sencillo y divertido, si te mantienes dentro de lo que te propongo. Ten en cuenta que la IA es una herramienta que tiene sus parámetros, y esta manera de hacerle una solicitud ayudará a que las respuestas que te ofrece estén bien enfocadas hacia el objetivo que buscas.
Como parte final, si lo que obtienes te interesa, cuando termines de preguntar le pides a la IA que resuma la conversación que acabas de tener con ella. Y luego la copias y la guardas, de manera que puedas utilizarla en un futuro si la necesitas. Esto es mejor hacerlo así, porque la IA no guardará esa información tal cual, así que no podrás pedirle que la recuerde literalmente.
Qué es lo que tienes que hacer
Ahora te toca a ti. Simplemente ponte a jugar, a ver que sucede. Te dejo un resumen de la manera en la que te propongo que lo hagas.
Habla con la IA sobre el personaje y sus enseñanzas fundamentales, así como de las publicaciones importantes que haya dejado o se hayan dedicado a sus enseñanzas.
Profundiza en la influencia que ha tenido la filosofía de esta persona en la cultura en la que vivió, y cuáles son los principales aspectos en los que lo hizo.
Luego le pides a la IA que aplique lo hablado en un aspecto de tu vida que te interese. O que desarrolle esa filosofía, aplicándola y centrándola en cosas concretas que quieras hacer, o que simplemente pienses hacer en el futuro.
Finalmente, te dejo una pequeña lista de personas que pueden ayudarte en tu crecimiento personal y en el desarrollo de una espiritualidad sana. Están en orden alfabético, lo que no implica que alguno sea más importante que los otros.
Alfred Adler
Amma, Sri Mata Amritanandamayi
Buda
Carl Jüng
Carl Rogers
Confucio
Dalai Lama
Eric Fromm
Erik Erikson
Ghandi
Lao Tse
Plotino
Toma en cuenta que, a más antiguo el personaje, más posible es que no haya dejado escritos y que sean terceros quienes hablen de él. En ese caso siempre pides a la IA ubicar cual es la publicación que mejor expresa los ideales y la filosofía del personaje, y luego te apoyas en ella para aplicarla a lo que necesites.
¿Te interesa el MME24?
Te dejo los enlaces que puedas necesitar aquí: