Resumen
Aquí tienes el segundo email de esta serie. Ya te cuento que es un poco “toca pelotas”, pero a la vez te digo, sin dudar, que es muy, pero que muy efectivo, porque este está centrado en que entiendas el cambio.
En el email #134 te dije que tus logros (cómo ves y aprecias tu vida) son una cosa, y cómo tú valoras eso (cómo la experimentas, lo que sientes) no tienen nada que ver entre ellos. Que son dos procesos independientes en tu cabeza, y que tienes que partir de allí.
Tu frustración, tu enfado, tu rabia y todas esas sensaciones, emociones, pensamientos y sentimientos negativos que puedes tener en un momento dado, se deben a que esos dos procesos en tu cabeza no están retroalimentándose. Y no lo hacen porque parten de zonas diferentes, entre las que se tiene que crear una nueva conexión neuronal.
Puedes esperar a que se cree sola, lo que lleva su tiempo. O puedes hacerlo creando una historia que explique el cambio, y que acelere el proceso. Y lo único que necesitas para eso es saber que para crear esa historia hay que comprender primero. Así que vamos a ello.
Mientras, la banda sonora que tiene este mensaje es “Moon River”, que es esa canción que canta Audrey Hepburn en “Desayuno con diamantes”. Aunque estoy escuchando la versión de Eric Clapton y Jeff Beck, que me parece más auténticamente apropiada y actualizada, ideal para este email.
Hay que adaptarse al cambio
Las cosas cambian. Imagino que lo entiendes medianamente o ya habrías dejado de leer. Eso implica como resultado, para tu cerebro, que hay una contradicción entre lo que tú esperas y lo que estás viendo o viviendo. Esa es una idea simple. Pero la “contradicción” debe ser resuelta, lo que quiere decir que el trabajo siempre está, cuando algo cambia, en “conciliar” lo que ves con lo que esperas, lo que puede ser un proceso doloroso a veces.
Así que hablamos de cambios y de tu adaptación a ellos. Y para eso tienes que entender que la mayor parte del trabajo de adaptación que hace tu mente implica entender y dar sentido a lo que estás viviendo. El resultado de esa adaptación es una historia, una que te cuentas en la cabeza, y en la que todo toma sentido.
Lo duro de los cambios, y lo que toca un poco la moral, está siempre en aceptar que no importa lo que pasó de verdad. Lo que realmente importa es la historia que te cuentas en la cabeza. Y no te preocupes, porque sea la que sea, tu mente encontrará las razones para justificar esa historia que creas, porque ese es su trabajo, y siempre lo hace.
Tu cabeza ¿qué es lo que quieres ahora?
Ahora, vamos directo al grano, para que no te aburras. Fíjate, bien. Sigo con Gallup (The Culture Shock, 2023), no porque me paguen por ello, sino porque de momento son los que están proponiendo buenas soluciones. Son ideas prácticas, realistas, razonables y basadas en la observación. Fíjate, insisto, en lo que ha cambiado.
Tu nueva estructura mental exige que se te respete, que se tome en cuenta tu identidad y lo que eres, por encima del grupo al que perteneces.
Tu nueva estructura mental exige que tu vida mejore, y sobre todo tu bienestar general, en tu casa, en tu trabajo y en el barrio, pueblo, ciudad y país en el que vives.
Tu nueva estructura mental exige una conexión más real y significativa con todas las personas que conoces y con las que tratas.
Tu nueva estructura mental exige que, por encima de tus derechos y deberes, está la confianza y la creatividad. Es decir, que esperas que lo que prometes y lo que te prometen siempre se cumpla.
Claro que esto se parece más a una predicción astrológica que a una recomendación de una empresa asesora que funciona a nivel global. Pero ya ves, aquí estamos, hablando de las cosas más extrañas que te puedas encontrar ahora mismo en este planeta.
Todos pasamos por lo mismo, con el mismo resultado. Todos asumimos esta estructura inconscientemente.
La cuestión con estos cuatro puntos es que todos pasamos por lo mismo, con el mismo resultado. Es decir, tu pareja también pasó por el cambio y asumió la misma nueva estructura mental. También lo hicieron el mecánico, el barrendero, el carnicero, tu cuñado –aunque no lo parezca– y hasta los chicos de la “Banda del patio”, Pedro, Pablo, Alberto, Santiago, Yolanda e Irene. Aunque si me preguntas en el futuro, diré que esta última frase es una errata del email.
Todos estamos pidiendo, a gritos, más respeto, más bienestar general, relaciones más sinceras y confianza y creatividad. ¡Y eso también toca la moral, porque pensaba que solo era yo quien estaba pasando por todo ello!
Lo que hacer entonces
Lo que tendrías que hacer es sencillo, pero no fácil. Sencillo, porque ya tienes el email #133, y solo tienes que seguir las instrucciones e imaginar. Pero no es fácil porque tendrás que insistir, hasta que la contradicción en tu mente sea resuelta.
Repasemos, para que no te pierdas. Estos son los puntos importantes.
Lo que sucedió
La pandemia cambió nuestra manera de percibir el mundo. Ese cambio fue inconsciente, y producido por el encerramiento y todo lo que eso implicó para cada uno.
Los hechos
Tu mente trabaja como trabaja. Es decir, lo que tienes y logras lo percibes con una parte de ella, pero eso mismo lo valoras, lo experimentas y lo sientes con otra parte de ella. Y ambas trabajan juntas, pero no revueltas.
Lo que cambió
Se necesita más respeto, más bienestar general, relaciones más sinceras y confianza y creatividad.
Lo que tienes que hacer
Imaginar, imaginar, imaginar. Utiliza el ejercicio del email #133, para hacer que las partes enfrentadas en tu cabeza empiecen a conectarse, creando nuevas rutas neuronales, que a la vez causarán una inyección de dopamina en tu cuerpo.
Ese es el proceso completo. Luego puedes investigar sobre el porqué digo todo eso, pero primero “salgamos de la UCI”. Primero controla el estrés y luego, si todavía te interesa, aprende lo que hay detrás de todo esto.
Parece magia, y lo es. Porque, ¡pedazo de coco poderoso ese que llevas tú sobre los hombros!
Emails de esta serie
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Puro oro. Gracias de verdad