La curiosidad es el objetivo
Este es el primer email que recibes en esta siguiente etapa del boletín. Su contenido es cercano y útil, y centrado en explicarte qué es lo que debes esperar y cómo puedes explorar los contenidos ya publicados. Comenzaré por decirte que todo el material que encuentras en este boletín tiene la intención de explotar tu curiosidad.
Puede que pienses que eso de explotar a tu curiosidad, cual esclava, es un ejercicio poco común y muy poco explorado. Y tienes razón, pero es enormemente útil. Normalmente nos enseñan a “buscar la verdad”, cosa que saldría bien si nos dijeran que, para hacerlo, hay que tener mucha curiosidad.
Te lo voy a explicar de otra forma, para que no queden dudas. Sucede que los artículos que encontrarás aquí no buscan la verdad. Solo pretenden hacer que explores, de la mano de ideas curiosas, lugares que pueden resultar imposibles. Lo que buscan es que tu mente se active, y resulta que, por la razón que sea, solo algo curioso puede despertar tu curiosidad.
Lo que nunca he dicho
Y aunque siempre hago referencia a ella, nunca le he dedicado unas líneas, así que aquí las tienes. De la curiosidad se sabe poco. Todos los expertos dicen que es vital, esencial, importante, central y hasta primordial. Pero ¿y todo eso para qué?
En realidad, no hay suficientes estudios conocidos, pero en general sabemos que si tienes curiosidad estarás en disposición de aceptar mejor las cosas nuevas, la incertidumbre del cambio, los desafíos que tengas durante el día y sobre todo terminarás por llevar una vida más plena que quienes tienen poca curiosidad.
Los doctores Kashdan y Silva dicen que la curiosidad es “el reconocimiento, la búsqueda y el deseo intenso de explorar acontecimientos novedosos, desafiantes e inciertos”. Algunos llamarían eso aventura, pero se quedan cortos. Cuando tu curiosidad está despierta, tienes más consciencia disponible y tu mente se abre a cualquier cosa que exista y que esté en tu presente.
Si te pincho, ¿sale sangre?
Y es a esa capacidad tuya, humana donde las haya, a la que apelo cuando provoco tu mente, ofreciéndote datos que harán que pasen cosas dentro de ella. Lo hago a través de pedirte que actives tu imaginación. Lo hago cuando te digo que no solo puedes ir a por lo que quieres, sino que además tienes que lograr, en el camino, que otros consigan lo que ellos quieran. Y lo hago cuando te ofrezco imágenes que buscan crear nuevas reacciones en tu comportamiento.
Claro que se trata de conocer lo que no conoces, y de entender lo que no ves. Claro es también que, si el tema no te interesa, no queda otra que volvernos a la cama, a seguir durmiendo.
Cuánta razón llevas, de todos tus imposibles, me he reído bastante.
Gracias 🫂 por tus letras.