Resumen
Hacer cosas es una forma de expresión espiritual, por eso quiero plantearte una idea útil y renovadora. Se trata de ver a tus objetivos como un instrumento personal. Algo que puedes utilizar para dar forma tu energía de realización.
Para poder explicarte la idea, debes aceptar que Trascender no tiene que ver con que niegues lo material, y que lo único válido sea el espíritu, y tu conexión con él. Hacer cosas en el mundo también tiene que ver con resolver tu necesidad de Trascender, porque en realidad tienes dos fuerzas energéticas vitales internas, que son las que impulsan tus acciones de tipo espiritual.
Insisto en la idea. Esas acciones son tu respuesta a tu necesidad de Trascender, y para llevarlas a cabo posees dos fuerzas energéticas interiores que emanan de ti.
Si lo que quieres es lograr cosas materiales en tu vida 3D, entonces utilizas tu Energía de Realización. Si lo que quieres es más conexión con la “energía”, entonces utilizas tu Energía de Ascensión. Son dos maneras que coexisten en ti, aunque no seas totalmente consciente de ambas.
Tus deseos puestos por escrito tienen, por un lado, un enfoque más “material”, o de realización, y por otro uno más “etérico”, o de ascensión. Ambas vías son válidas, y en este email vamos a explorar un poco más al objetivo como herramienta espiritual de Realización.
La energía de realización
Así que, lo que necesitas entender desde el punto de vista de cómo escribir tus deseos, es sencillo. Los objetivos que utilizan Energía de Realización tienen su punto de partida en lo que se ha hecho antes. Los objetivos que utilizan Energía de Ascensión parten del reencuentro y el retorno al espíritu.
Está claro que se puede buscar el Cielo negando la Tierra. Está demostrado. Mucha gente, durante toda la historia humana, lo ha hecho así. Es una vía válida para muchos. Pero el hacer cosas, dejando un legado tangible o intangible, también es una vía espiritual, y también hay mucha gente que ha dejado claro que puede ser así.
La naturaleza de la Realización es sencilla de entender. Por ejemplo tú, como energía, has bajado hasta aquí utilizando esta fuerza energética interna que posees, y que utilizas para hacer cosas. No es la energía que utilizas para conectar con cuidadores, guías y maestros energéticos. Esto es lo que habitualmente se asume como “espiritual”, y funciona más como una forma de anticiparte, y de obtener información para mejorar tu vida. Para ello utilizas tu energía de Ascensión.
Pero la otra, la de Realización, es la energía que utilizas para trabajar, para levantarte cada día, para ir a hacer ejercicio o para comprar y vender cosas. Para explicarme mejor, como energía que es, quiero decir que cuando te levantas cada día, gastas esa energía. Cuando vas al supermercado a comprar comida, la gastas también.
Los objetivos son todos
Pero antes de seguir, no debes perder la visión completa de lo que se puede hacer con tus objetivos. Y es que, aunque en este email hablemos de Realización, también puedes tener objetivos para “conectar” más y mejor con el Cielo.
Solo tienes que tener en cuenta que, debido a la enorme influencia que las religiones han tenido y tienen sobre nosotros, habitualmente no nos damos cuenta de que “entrar en el cielo”, o “iluminarse”, también son objetivos. Por tanto también los puedes controlar tú. No con tu energía de Realización, sino con la de Ascensión.
Y volviendo al tema, es mucho más sencillo y común aceptar que tengas el objetivo de comprar un coche nuevo, o una casa. Lo que quiero que tengas en cuenta es que si lo que quieres es lograr cosas materiales en tu vida 3D, entonces utilizas tu Energía de Realización. Si lo que quieres es más conexión con la “energía”, entonces utilizas tu Energía de Ascensión. En ambos casos, debes entender que al avanzar las gastas.
Lograr cosas en 3D
Como la “Realización” es una energía que es tuya, nace de ti. La gastas y luego la repones, cuando descansas. No tienes que buscarla, y no tienes que hacer nada especial para obtenerla. Solo tienes que vivir y nada más. Lo que sí que tienes que tener en cuenta es lo que implica, energéticamente, el poner un objetivo de Realización.
Estos no nacen de la nada, sino de experiencias que se han vivido. Puede que las hayas vivido tú, o puede que las hayan vivido otros. Eso no importa. Lo interesante está en esa conexión que tienen con cosas que ya se han vivido. Eso es lo que les da peso, les hace reales y mejorables. Pero también ocurre que contienen una parte que necesita ser resuelta.
Allí es donde se gasta la mayor parte de tu Energía de Realización. Fíjate en este ejemplo, que puede explicar mejor esta idea. Imagina que tu vida es como un cubo. Tiene un tamaño. Imagina que todo tu mundo, incluyendo tu casa, tu coche, tu familia y tu trabajo, caben dentro de ese cubo. Ese cubo representa a tu vida 3D.
Imagina ahora que no tienes pareja. Si consigues una, entonces implica que tiene que entrar en ese cubo. Pero éste no aumenta su tamaño automáticamente, lo que implica que ambos estaréis incómodos. Ahora imagina que aguantáis como pareja, y que llegan los niños. Pero el cubo tampoco cambia de tamaño, y como no lo hace, las cosas no mejoran, sino que empeoran.

Aumentar y aportar energía de Realización
Afinando la idea, resolver lo que trae un objetivo significa que ese “cubo” debe crecer, para que todo lo que quieres “entre” cómodamente. Lo que sucede es que conseguir algo en tu vida no implica que hayas resuelto lo que viene asociado a ello. Allí está el crecimiento. Allí reside el aspecto espiritual de la Realización.
Para hacerlo tienes que ser consciente de esto, así que trabajas para que tu “cubo” crezca. Para ello es que necesitas tu Energía de Realización, que es la que gastas para aumentar su tamaño y hacer que lo que pides entre en él, cómodamente.
Voy a explicarlo mejor. Cuando hablamos de Energía de Realización, existe una “indefinida” que es la que utilizas para lograr cosas. Pero también existe una “definida” que es la que sostiene tus cosas dentro de tu vida. Y es a ésta última a la que me refiero cuando hablo del cubo.
Cuando te quedas sin Energía de Realización las cosas definidas dejan de estarlo, porque no hay energía para hacerlo. Por eso, algunas veces, cuando logras conseguir cosas nuevas, otras cosas causan problemas. Digamos, por ejemplo y para que no haya dudas, que tienes 10 de energía cuando en realidad necesitas 13. Faltan 3, así algo deja de “funcionar” bien.
Teniendo todo esto en cuenta, puedes trabajar tus objetivos para ayudar a que se resuelva todo lo que tenga que ver con ellos, haciendo que tu Energía de Realización rinda más y mejor.
Por ejemplo, puedes hacer kinesiología, para eliminar el estrés que te causan estos objetivos. Puedes explicarle a tu acupuntor que tienes un proyecto en mente, que te llena de estrés, y que quieres que te ayude. Y también puedes utilizar aceites esenciales, y movimiento, para ayudar a tu cuerpo a ir eliminando todo el estrés que vaya apareciendo, mientras tus objetivos se van materializando.
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Gracias a ti!! las técnicas que compartes me han hecho recuperar otra vez mi energía. ;)
Hola David, estos días trabajando los objetivos y desde el email anterior, me he encontrado con personas (y es curioso que yo también incluida...)que me han dicho que cuando trabajan con sus objetivos hay veces que les apetece un montón y se ponen a tope a escribir, pero otras les cuesta la misma vida, es como que a la hora de ponerse uno a pensar en venga va voy a trabajar mis objetivos, a escribir, se retuerce el estómago con el hígado y es que es el cuerpo el que no quiere hacer nada, vaya no hay energía de voluntad. ¿Nos puedes dar más información sobre esto? ¿y conoces de técnicas o maneras de resolver estos momentos?
Gracias por todo lo que compartes! yo estoy trabajando de nuevo cada vez más con la energía y
vaya si se nota...😌🙌🏻✨