Resumen
Este segundo email de la serie “La Riqueza como Energía” contiene algunas ideas aclaratorias y específicas que te ayudarán a entender la clave que radica en tu mente cuando utilizas esta energía.
Lo que sucede, una vez que empiezas a trabajar con la Riqueza, es que el primer ámbito de tus Actividades de Realización en verse intervenido es tu Intención. A partir de ese momento las cosas que haces empiezan a tener un mayor peso de contribución.
Aquí, la palabra “intención” se refiere al aspecto tuyo que se ve potenciado y que es el que da valor a lo que haces, a través de actividades que estén ligadas al trabajo. Como definición, diremos que es una energía propia que determina la voluntad general que expresas para llegar a un fin.
Podemos decir que la intención expresa “la voluntad” de las cosas que haces. Alguno, en alguna literatura, la asocia al propósito, a la meta o a la finalidad que tienen las acciones que realizas. Pero para ti y para mí, y para estar de acuerdo, es ella la que modela y da forma a tus acciones, dándoles su propio espacio y, además, tiene un componente que es vital. Principalmente se refiere a lo que entenderá tu propia energía, y tu Espíritu, de lo que haces. Por eso la escribo con mayúscula.
La Intención sube
Hagamos un poco de repaso antes de entrar en el tema. Hay dos formas, que te son propias, asociadas a tu capacidad de comunicar con tu propia energía, y con tu Espíritu. Una es la Intención, y la otra la Intuición. Ésta última es la que utilizas para “traducir” y entender la información que, a través de tu inconsciente, te envía tu propia energía. Podrías imaginarla como canales de bajada de la información, desde 8D hacia 3D.
Pero además está la Intención, que es la que interesa entender cuando hablamos de Riqueza. Esta energía es tuya, nace de ti y es la que se mueve desde ti hacia tu energía. Para nosotros, a partir de ahora, ella sube hasta allí porque ésta es la forma que utilizas para hacer que “tu energía” entienda lo que quieres lograr.
Te lo explicaré con una imagen. Imagina que tu energía tiene un cuerpo humano. Cierras los ojos y allí está. No cuestionas lo que ves, solo es un ejercicio, así que te relajas y hablas con ese personaje. En tu mente tú hablas, digamos, en tu lengua. La imagen te responde en la misma lengua. Eso es una situación, dentro de tu imagen, que parece lógica y congruente. Eso que estás utilizando para crear la imagen y hablarle, y que ella te responda, se llama Intención.
Actividades de Realización
Ahora fíjate. Aclaremos algunas ideas antes de seguir. La primera es que hablamos de Riqueza, que es una energía que no sale de ti, pero que trabaja contigo. La segunda es que ella “baja”. Es decir, se apoya en tu Energía de Realización, que es la que crea tu Espíritu para crearse un cuerpo serrano como el tuyo.
Teniendo estas dos cosas en mente, tienes que saber ahora que no todo lo que haces puede ser utilizado por la Riqueza. Pero no te asustes, en realidad esto tiene su lógica. Verás, sucede que hay dos tipos de actividades que puedes hacer en tu vida, energéticamente hablando. Las Actividades de Realización y las de Ocio.
Las de Realización son aquellas actividades que haces para crear, transformar o cambiar las cosas en 3D. Tienen peso y suelen corresponder a los Contratos Energéticos que tienes asumidos al entrar en la materia, desde tu Espíritu. Y, como ya te adelanté en el email anterior, estas actividades tienen cuatro ámbitos, de las que la Intención es una de ellas.
Hay cosas que no cuentan
Claro que no todo vale. Hay cosas que no cuentan como realización. Son las llamadas Actividades de Ocio, que son las que haces sin causar efecto en 3D, en términos de tus Contratos con este planeta. Es decir, hay cosas que haces que no le interesan ni a tu Espíritu ni a la Tierra. Por tanto, no pesan, porque no causan cambios, ni transformaciones, y tampoco crean nada.
Claro que gastas energía en ellas, y el hacerlas hasta puede que te de trabajo y te cause fatiga. Pero en realidad nada tienen que ver con la razón por la que decidiste, un día, vivir una experiencia en la materia. Lo importante de esto, en este email, es que debes saber que existen. Y nosotros, a los efectos de la Riqueza, queremos eludirlas porque, como no cuentan para tus Contratos, la Riqueza-energía no se involucra en ellas.
Pero no quiero que pienses que este tipo de Actividades son inútiles, o que te causan prejuicios. Nada que ver. En algún email en el futuro vamos a aprender a sacarles provecho, pero este no es el momento. Ahora mismo, insisto, a los efectos de trabajar con la Riqueza-energía, solo nos interesan las que cuentan, que son las Actividades de Realización.
La Intención marca la diferencia
Ahora volvemos a nuestro tema principal, que es que la Intención es lo que da valor a lo que haces. De entrada, cuando deseas algo, lo escribes. Ya sabes que, si no está escrito, no existe. Pero fíjate en lo que sucede con respecto a la Intención, al escribir. Empecemos por imaginar que alguien dice “te mato”. La frase tiene tela.
Podría ser que se lo diga alguien a su pareja, al recibir un regalo sorprendente, inusual e inesperado, pero positivo y deseado. En tal caso “la intención” es una. Es positiva, aprobatoria y determina que lo quiere, y lo acepta también.
Pero podría ser una frase que diga un padre a su yerno o a su nuera, por hacerle daño a su hijo o a su hija. No necesariamente lo llevará a cabo, pero la intención es bien diferente de la anterior. Es negativa, desaprobatoria y deja claro que no le gusta y que no acepta lo que ha sucedido. Imagino que puedes entender la diferencia. La misma frase, pero diferentes intenciones.
Tu Intención es tu lengua energética
Imagina ahora lo que puede suceder en otros aspectos de la vida. Imagina que dos personas escriben, cada una por separado y sin conocerse, el objetivo “quiero más dinero”. Las dos personas tienen fuertes valores y mucha fuerza. Pero una está educada para trabajar físicamente y lo hace bien, mientras que la otra tiene experiencia y formación en negocios e inversión.
La intención que hay detrás de la frase de una y de otra no son la misma. Una atraerá el dinero por trabajo. La otra lo hará por beneficios. La intención es el primer aspecto de tus actividades de Realización en verse intervenida por la Riqueza-energía y ella no entiende lo que dices, porque no habla “lenguas”. Solo entiende lo que “intentas”, porque por allí es por donde comienza tu verdadera contribución.
Recuerda que la Riqueza quiere tomar forma a través de lo que haces. Eso implica que esas actividades tienen que cambiar, transformar o crear algo. Tu intención es la que determina la manera en cómo vas a hacer eso, y la riqueza va a apoyarlo sin dudar. Si lo que intentas por “querer más dinero” es que debes trabajar más y mejor, entonces la Riqueza-energía te dará eso. Ten presente que tu Intención es, siempre, lo único que entenderá tu propia energía y tu Espíritu, de lo que haces.
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Según voy repasando me doy cuenta de cositas que se me habían escapado.