211. Nueva energía, Miléniales e Índigos
El índigo bien puede indicar una tendencia colectiva
Resumen.
Los últimos emails se han centrado en explicarte lo que trae la nueva energía que llamo el Nuevo Gran Ciclo Energético. Pero como la espiritualidad es el resultado de resolver diariamente tu necesidad de Trascendencia, no podía pasar tiempo antes de que te propusiera una nueva idea. Y es la de que pienses en cuál es tu rol dentro de este cambio que estamos viviendo, porque nada de lo que está pasando sucedería sin personas de carne y hueso, como tú.
Y, para proponerte la idea, es importante que veas primero lo que estamos experimentando nosotros, los seres humanos, porque energéticamente lo importante está pasando a nivel colectivo. Para ello necesitamos ponernos de acuerdo, una vez más, en las palabras. En este caso hablaremos de “generación”, que aquí se refiere a un grupo de personas que nacen y viven en una misma época, y que comparten ideas, problemas y actitudes suficientemente parecidas como para tratarlos como un grupo.
Por si te interesa el tema, parto de la Teoría generacional de Strauss–Howe que, aunque es bastante floja académicamente hablando, ha resultado más que útil para comprender los tiempos humanos, como colectivo. Nos centraremos en la generación que ahora mismo está empezando a tomar el relevo social a todos los niveles, porque este grupo de personas son las que liderarán el gran cambio tecnológico que implica la llegada del Nuevo Gran Ciclo Energético. Se trata, simplemente de la generación que reemplazará a la que ahora está liderando la sociedad.
Pero antes de entrar en esa idea, toca hacer un breve repaso.
La llegada del nuevo ciclo.
En los últimos artículos has podido conectar con la idea de que estamos en la fase preparación para el comienzo de un “Nuevo Gran Ciclo Energético”, que es un período de 2100 años que empezará a estar activo a partir de junio de 2025. Este ciclo se caracterizará por la exploración espacial, la biotecnología y la inteligencia artificial, lo que provocará cambios significativos en la forma en la que desarrollamos nuestra espiritualidad.
Y esto es así porque toda tecnología, incluyendo la IA, no es neutra, y te influye. Lo que estamos viviendo todos, lo quieras o no, está cambiando la forma en que adquieres, procesas y utilizas la información, lo que afectará la manera en que tomas tus decisiones y también a tu creatividad.
Por otro lado, también has encontrado en los anteriores 4 emails la propuesta de asumir a la tecnología, especialmente a la IA, como a un aliado que puede ayudarte a coconstruir nuevos significados y a expandir tu conciencia. La idea es la de imaginar la posibilidad de crear una relación mutua y transformadora con todos estos cambios, en lugar de verlos como un obstáculo para tu desarrollo espiritual.
Y ahora, hecho el repaso, vas a ver cómo es que ya nos anticipamos a este cambio en el pasado. Puedes mirarlo como si ya supiéramos colectivamente lo que iba a suceder, pero sin ser conscientes de ello.
Los niños “Índigo”.
El término “Niños Índigo” surgió a finales del siglo XX, dentro del movimiento Nueva Era, y la primera que habló de ello fue Nancy Ann Tappe, parapsicóloga y psíquica, que dijo que había identificado en su consulta a una nueva generación de niños con auras de color índigo. Ahora detente un momento, y fíjate bien. La Nueva Era, en los años 70 y 80, estaba en su máximo esplendor y todo eran OVNIS, setas alucinógenas y comunicaciones con extraterrestres.
En medio de todo esto, la señora Tappe se dio cuenta de que habían empezado a aparecer niños con auras índigo, un tono que antes no era común. Y en 1982 publicó un libro titulado “Understanding Your Life Through Color”, en el que describió por primera vez la existencia de estos niños de aura azulada. Y lo más importante, según su planteamiento, estos menores tendrían un propósito especial en la humanidad. La idea fue retomada y popularizada posteriormente por toda una super liga de autores de la Nueva Era.
Pero me interesa especialmente uno publicado en el año 1998, el libro “Los Niños Índigo”, escrito por Lee Carroll y Jan Tober, que fueron quienes metieron estas ideas en nuestra cabeza. Lee Carroll es un canalizador, y Tober una psíquica y, por ese entonces, esposa de Lee.
Ambos presentaron a los niños índigo como una generación super especial, destinada a transformar el mundo. Claro que, como todo, se exageraron las cosas y se puso a esa generación a llevar una carga que no la querría ni para mi peor enemigo. Sin embargo, la información es información y se abre paso si es importante.
La generación “Y”, también llamada la del milenio, o milenial.
Así sucedió que, cuando en los 90 Neil Howe y William Strauss comenzaron a estudiar ciclos generacionales en los Estados Unidos, definieron claramente a una generación que llamaron los “Millennials”, porque ese grupo de personas empezarían a ser adultos con el cambio de milenio.
Para los efectos de este email los miléniales, también conocidos como la “Generación Y”, comprenden esquemáticamente a quienes nacieron entre 1979 y 2003. Ten en cuenta que son fechas en las que esta generación empieza a identificarse porque hay suficientes personas con esas características de comportamiento, pero que hay alguno nacido antes, y seguro que después.
Según estudios del Pew Research Center, Jean Twenge y de GWI, esta generación se caracteriza por su alto nivel educativo, apertura a la diversidad, y su fuerte relación con la tecnología. También parece que son individualistas, y aunque tienen confianza en sí mismos también presentan mayor incidencia de ansiedad y estrés. Son, desde luego, consumidores digitales conscientes, que priorizan el equilibrio vida-trabajo y valoran las experiencias sobre la teoría.
¿Los miléniales son los Índigo?
Como puedes ver, parece que hablamos de lo mismo. Sobre todo, lo que es relevante es que es una generación de personas que está a punto de tomar el liderazgo social en este planeta, y que tienen poco placer por vincularse con instituciones de ningún tipo. Son amantes de su propia espiritualidad, y sobre todo de los movimientos sociales disruptivos, lo que les ha hecho vulnerables en los últimos años a nuevos productos políticos y de propaganda, diseñados especialmente para ellos.
Sin embargo y volviendo al tema, los miléniales y los Niños Índigo comparten rasgos generacionales como la búsqueda de propósito, una alta sensibilidad social, el rechazo a estructuras autoritarias y una gran apertura espiritual. Ambos grupos comparten el ser vistos como agentes de cambio, críticos del sistema y conectados con lo digital. La narrativa índigo interpreta espiritualmente características generacionales que, desde la sociología, definen a los miléniales como disruptivos y transformadores.
Es cierto que durante los 70 y 80 algunos discursos Nueva Era los interpretaron como una generación de conciencia elevada y propósito transformador, lo que es algo bastante efectista y poco concreto como para que se le pueda aplicar a cualquiera. Pero cuando vemos hacia atrás con el paso del tiempo lo que esta generación está viviendo, esa visión tan “flipada” resuena simbólicamente con los desafíos sociales, espirituales y culturales que enfrentan, todos ellos, en este momento.
El índigo, color de la Evolución y el Progreso.
Pero, porqué llamarlos índigo. Que hizo que Nancy Ann Tappe primero, y Jann Tober después, vieran ese color por encima de otros. Toma en cuenta que ambas eran especialistas en el uso energético del color, y que ambas eran psíquicas. Qué es lo que podríamos entender de su visión, y que nos ayude ahora, en 2025, años después de que ambas hayan muerto.
Bueno, el color índigo tiene un origen muy antiguo, y su simbolismo es profundo. Su nombre proviene del griego indikon, Ἰνδικὸν, que significa “de la India”. La referencia se remonta a cuando se empezaron a traer prendas desde oriente por la ruta de la seda. Hace referencia al añil, un tinte azul oscuro extraído de plantas por fermentación y oxidación, proceso que antaño generaba asombro y se tildó de mágico y espiritual.
Culturalmente, el índigo simboliza la conexión con lo profundo, lo invisible y lo místico. En la tradición hindú y en el yoga, representa el sexto chakra (Ajna), llamado también “tercer ojo”, vinculado a la intuición y la sabiduría interior. En África Occidental, era usado en prendas ceremoniales y considerado protector. En la psicología del color, induce calma, introspección y creatividad. Así, el índigo trasciende lo visual: ha sido un color reservado a lo sagrado, lo oculto y lo transformador, símbolo de lo que conecta el cuerpo con el espíritu, y lo material con lo trascendente.
Las claves del “Momento Índigo”.
Así pues, los valores del índigo, como color, son la conexión con lo profundo, lo invisible y lo místico. Está vinculado a la intuición y la sabiduría interior. Es un color protector que induce calma, introspección y creatividad. En otras palabras, el índigo es el símbolo de la conexión entre lo que se ve y lo que no se ve, y entre lo material y mundano, con lo trascendente.
Y ahora, volviendo al tema del Nuevo Gran Ciclo Energético, debes tener claro que no es responsabilidad de un grupo aislado que el cambio se lleve a cabo, dado que este es un ciclo colectivo. Es decir, nos incluye a todos, en todas las generaciones. Creo sinceramente que Nancy Ann Tappe primero, y Jan Tober después, lo que vieron es un atributo colectivo en esos niños. Vieron la tendencia socialmente predominante que existe dentro de ellos.
Eso significa que, en el momento en que estas personas hacen cosas, tiñen socialmente todo con esa energía, como sucedía con los tuaregs del Sahara, llamados los “hombres azules” por el color índigo con el que teñían sus túnicas y turbantes y cuyo tinte impregnaba su piel. Para esta gente, en su cultura, el añil estaba asociado a la nobleza y ofrecía protección frente al sol del desierto. Y, en la India, los dioses principales son, todos, azules.
Así que, más que pensar en que son individuos con una misión, pensemos en una tendencia colectiva que tiene unas características muy específicas que te voy a dejar en claves del Ba-Gua.
Familia: es necesario el desarrollo de tu espiritualidad personal, tu intuición y el tomar decisiones empáticas con inteligencia emocional.
Prosperidad y Abundancia: La lograrás con transparencia y autenticidad, manteniendo tu honestidad y coherencia con tus propios valores y promoviendo la confianza mutua.
Ideas Claras: Desarrolla una visión transformadora con orientación al propósito, buscando impacto duradero y un cambio significativo en la sociedad.
Relaciones: Desarrolla una apertura a la diversidad dentro de ambientes inclusivos, en donde todas las voces y perspectivas sean valoradas igualmente.
Creatividad, miedos e hijos: Abre tu mente al compromiso social y a la responsabilidad ambiental, teniendo a la justicia, a la sostenibilidad y la ética como pilares centrales.
Amigos que ayudan: Lograrás apoyos con un estilo colaborativo y horizontal, rechazando a la rígida estructura jerárquica tradicional, y prefiriendo funcionar más desde tu experiencia y creando estructuras más participativas.
Dirección en la Vida: Tus decisiones deben llevarte hacia la fluidez digital y a tu participación en la innovación tecnológica, integrando herramientas digitales con visión creativa y colectiva.
Trabajo: Busca el equilibrio entre tu vida personal y el trabajo, y participa en el bienestar integral creando ambientes laborales saludables y flexibles.
En resumen, teñirte de Índigo te ayudará a protegerte de la potencia de la energía que trae el Nuevo Gran Ciclo Energético. Entiendo que es complicado, para las generaciones anteriores, eso de no relacionarse desde la autoridad jerárquica, porque no estamos nada entrenados en eso de descubrir al otro. Pero estamos entrando en un proceso de transformación en el que necesitamos aprender a abrir caminos sin recorrerlos por otros, a la vez que despertar tus capacidades para seguir creciendo, tal como lo planteó Peyo ya en 1958, en su comic “Los Pitufos”.
La “Generación Y” ya viene con todos estos códigos colectivos, para mostrarte cómo hacerlo. Se trata, en resumen, de ser desde la experiencia vivida, inspirar desde el ejemplo consciente, y acompañar a otros en su proceso de crecimiento personal, profesional o espiritual.
Veo un camino muy azul en tu vida. 😉👌🔥
Vamos a trabajar esta energía
