139. Aumenta tu imaginación
La importancia de la imaginación en una espiritualidad aumentada
Resumen
Vamos con una idea rara pero muy útil, que te ayudará a aumentar tu capacidad de imaginar como lo hace un niño pequeño. Antes de ir a la escuela no necesitabas hacer ejercicios para imaginar, porque tu mente estaba todavía demasiado inmadura. Necesitaste de años para hacer que tu mente se desarrollara hasta el punto en el que está hoy.
Y es debido a ese entrenamiento que puedes leerme, así que gracias a Dios. Pero en el camino, es bastante probable que otras funciones de tu cerebro se quedaran “ocultas”, de manera que sus funciones sirvieran total y completamente a tu mente educada.
Por eso, cuando empiezas a imaginar de nuevo, comienzas haciendo trucos muy básicos, como imaginar una naranja con el mayor detalle posible. Lo que haces en ese momento es sacar de tu memoria todo lo que sabes de la naranja, construyendo el objeto en tu mente.
Pero si lo que quieres es entender y poner en práctica una espiritualidad basada en tu espacio interior, es enormemente importante que tu imaginación vaya más allá de una simple representación de un objeto que eres capaz de recordar. Necesitas que la imaginación misma tome el control, de manera que la propia naranja pase a estar viva, jugosa y apetitosa. Que huela a naranja y que, de pronto, aparezca en tu cabeza y sin que tú lo hayas visto venir, un niño que quiere comérsela.
Imaginar como los niños
Un niño, cuando juega, imagina. Pero no es que simplemente el peque “se inventa” que el juguete está ahí y está vivo. Es que su imaginación construye, para tan importante evento, todo un escenario que completa la información que necesita el pequeñajo para jugar como Dios manda.
Y ya sé que tu mente adulta puede que piense que eso es algo que ha dejado atrás, como si ya no lo hicieras más, pero eso no es verdad. La parte de tu mente que imagina, dándote el contexto que necesitas para vivir, sigue allí. Solo que pasó a ser inconsciente, debido a que eres una “persona educada como persona”.
Ahora, con una gran cantidad de educación social encima, debes entender la importancia del papel de la imaginación en el desarrollo de una vida interior consciente. Insisto que no es cuestión de que no exista esa vida interior, sino que es inconsciente.
Imaginar como lo haces tú
Por eso, para imaginar, tendrás que pasar por el proceso de empezar por representar simples objetos en la mente, normalmente sacados de la memoria, con todo el detalle que puedas. Tu objetivo será mantenerte haciéndolo así hasta que termines por desarrollar la habilidad de dejar que ella misma tome el control, aportándote información que existe y es valiosa para ti, y de la que habitualmente no eres consciente.
Y eso es importante porque, hasta ahora, una persona que quería ser espiritual podía centrarse en el exterior, visitando un templo, una iglesia u otro lugar sagrado. Estos espacios han estado siempre llenos de imágenes y de símbolos que guían la imaginación de las personas que los visitan. Y a más importante la construcción y el lugar, más impresionantes los cuadros y esculturas que contienen.
Pero esas imágenes, físicas, las puso alguien allí. No se ponen en esas paredes a partir de un proceso interior y de meditación o de contemplación, sino que alguien decide que eso es así y todos los demás siguen esas “instrucciones visuales”.
Y no te equivoques, no digo que eso sea malo. Lo que digo es que, si quieres desarrollar tu propio mundo interior, entonces necesitas crear tus propias imágenes. Pero, al igual que en el ejercicio de la naranja, tendrás que partir de tu memoria. Lo correcto es que las primeras imágenes de tu mundo personal e interior se parezcan a lo que recuerdas y conoces que es sagrado y espiritual para ti.
Pero no te preocupes, porque enseguida las imágenes que obtengas tendrán su propia vida y tu espiritualidad terminará expandiéndose por sí misma.
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