Resumen
Este fin de semana estábamos de cierre de la primera edición del Curso SE y surgió una conversación interesante, sobre si el curso era mejor presencial o virtual, lo que me ha sugerido la idea de este email, “Espiritualidad aumentada”.
En él exploraremos una idea tan novedosa como clarificadora, y que tiene que ver con una de las consecuencias del cambio que hemos vivido y del que te he hablado en los dos emails anteriores. En ellos te decía que, debido a nuestro encerramiento forzoso durante la pandemia, nuestras estructuras mentales han cambiado profundamente.
Una de las consecuencias de ese cambio tiene que ver con que nuestro acercamiento a las cosas que consideramos sagradas ahora también tendrá que ser diferente. En otras palabras, nuestras nuevas estructuras mentales nos están llevando, como una consecuencia inevitable, a cambiar nuestro acercamiento a lo que es sagrado y desconocido.
A esta transformación interna, es a lo que llamo “espiritualidad aumentada” y se puede resumir como que hemos pasado de vivir una experiencia espiritual “de encerramiento” a una de “conexión por experiencia”. Un nuevo reto para todos los que, de una manera o de otra, estamos buscando respuestas que nos ayuden a comprender mejor nuestra espiritualidad y lo que sentimos con respecto a eso.
2ª edición del curso SE
La espiritualidad cambia
Así que, entrando directo al tema, tus estructuras mentales han cambiado y, por tanto, tus necesidades espirituales también están en camino de hacerlo, si no es que ya lo han hecho. Y puede que pienses, dado que me he centrado en el presente, que esto es muy raro. Pero no es así. Los seres humanos estamos cambiando constantemente y, como personas que somos, solemos repensar, reestructurar y reinventar nuestras creencias espirituales a partir de esos cambios que sufrimos.
Y es lo normal porque, como todo cambia, la espiritualidad también lo hace. Pero no pienses en ese cambio como cuando hablamos de un móvil, o de un coche. Más bien se trata de un cambio interno y muy profundo en tus necesidades básicas. Y lo relevante de ello es que eso es un síntoma de que tú no eres la misma persona.
Dicho de otra forma, tu espiritualidad es parte de tu yo más interior e inconsciente, y cuando ella cambia quiere decir que se ha transformado, antes, algo muy dentro de ti. Ese algo son tus estructuras mentales, que son una parte más elemental y básica dentro de tu sistema energético.
Lo que puedes esperar hoy
En general, lo que puedes esperar es que haya un resurgimiento de tu espiritualidad como algo que te importa, cosa que va a ir surgiendo por sí solo y sin tu control. Por eso será interesante para ti ir estableciendo una separación clara entre lo que es religión y lo que es espiritualidad.
Insisto, porque es importante, en que si quieres aprovechar el momento debes saber reconocer que existe una división entre la religión organizada y la espiritualidad. Y no es que ambas no puedan coexistir, pero por la cultura en la que vivimos, estos dos conceptos han ido tan juntos que parece, hoy en día, que son lo mismo.
La espiritualidad, que es la necesidad humana a la que me refiero, es algo que te atrae, no sabes mucho porqué, pero lo hace. Pero es algo que nada tiene que ver con dogmas o estructuras rígidas de pensamiento. Más bien es algo muy subjetivo, que surge y se basa en las experiencias que, como persona, has tenido, tienes o tendrás con lo que consideres que es sagrado.
Ya no se limita a un espacio cerrado
Ese cambio en tu espiritualidad, del que te hablo, se puede identificar como una expansión de tus capacidades para identificar lo sagrado en tu vida, que te lleva a pasar de una "espiritualidad de habitar", que necesita de un espacio, a una "espiritualidad de búsqueda", que puedes desarrollar dentro de tu cabeza.
Dentro de ese nuevo espacio, que existe ya en ti, puedes intentar relacionar las cosas de tu vida con la idea que tengas de lo que es sagrado, incluyendo cualquier representación de un ser superior, o cualquier otra idea de la realidad que te ayude a trascender.
Es posible que te suceda que, en tu búsqueda de prácticas relacionadas con tu espiritualidad, tiendas a necesitar de espacios físicos que consideres sagrados. Y esto te sucederá por hábito, porque en el fondo piensas que es solo dentro de un espacio encerrado en 4 paredes dónde puedes encontrar más fácilmente a tu espiritualidad, como si solo así pudieras obtener una sensación de orden, de estabilidad y de fuerza extra.
Pero ¿y si ahora pudieras ir más allá?
Pero eso ha cambiado, y para ayudarte a entenderlo y a expandir tu espiritualidad, piensa en que si de verdad lo que es sagrado es atemporal y va más allá de los límites materiales, entonces no pasa nada si dejas un poco a un lado la seguridad de querer esperar y encontrar lo sagrado siempre en lo físico y tangible.
Imagina que puedes, aceptando y partiendo de algo menos concreto y real, asumir la incertidumbre de ir en su búsqueda, para encontrarte con ello, aunque sea de forma breve y fugaz, fuera del tiempo y del espacio. Imagina que vas tú al encuentro de lo sagrado, en lugar de pensar que lo sagrado te espera dentro de tal o cual espacio.
Imagina que, en lugar de tener una actitud pasiva en la que lo espiritual está dentro de una sala, un salón o un templo, puedas viajar dentro de varios espacios, y encontrarla en todos a la vez. Imagina que conviertes tu búsqueda de lo sagrado en viajes más virtuales, más allá de lo físico, para contactar con ideas superiores, pero sin que tengas que invertir gran esfuerzo o muchos recursos en ello.
Expande tu espiritualidad a todo
Imagina que puedes, a partir de esos viajes en tu mente hacia lo sagrado, mejorar tu crecimiento personal. Imagina que eso que es sagrado ya está dentro de ti, pero de forma potencial, y que está como preinstalado, pero que hay que activarlo y utilizarlo. Y que para ello lo que necesitas es mejorar la confianza que tienes en ti, y no tanto prácticas y rituales.
Imagina que esos viajes a tu mundo interior sagrado y especial, te ayudan a cultivar tu vida interior, en la búsqueda de sentido y de propósito, y en la construcción sana de tu yo. Imagina que son viajes de exploración, de ordenación de tus esfuerzos espirituales, de fortaleza y de energía, y que ellos moldean y definen tu proceso de transformación creativa.
De esa manera liberarás tu espiritualidad de elementos preconcebidos y encontrarás grandes soluciones en reuniones dominicales o virtuales, en un grupo de meditación o en una charla cualquiera, hables de budismo zen o de feminismo.
Todo, entonces, puede pasar a tener un sentido más adaptado a ti, a tu verdadera espiritualidad y a lo que sientes y piensas.
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Lo de mejorar la confianza en mí justo estaba pensando en ello
Estoy sincronizada con las ideas que nos das en lo emails