Resumen
Esta cuarta lección te propone una idea clara y primordial. Prepara con anticipación todos los movimientos relativos a tu economía. Puede llevarte tiempo el crear una economía medianamente sana y segura, y buena parte de esa preparación siempre debe incluir un “plan de salida”.
Verás, lo primero y más importante en esta lección es el no confundir “defender” de “proteger”. La defensa implica que existe, en el momento de la acción, que hay un peligro. Es decir, te defiendes de un ataque. Te defiendes de virus y bacterias, de ejércitos que invaden, o de una persona que te insulta. Dentro de la acción que implica defender está implícita la idea de que se está produciendo un ataque en el momento mismo de la acción.
Pero proteger es otra cosa. Esta acción implica la capacidad de anticiparte. Me protejo de los golpes, tratando de anticipar y cubriendo las partes más vulnerables. Me protejo de la lluvia, tratando de que no me moje. Protejo a mis hijos, anticipando los posibles peligros que van a encontrarse. Protegerse nace de una necesidad, es más natural y no impuesto, sino necesario.
Proteger a tu economía, en este sentido, implica reconocer los perjuicios o peligros naturales implícitos en el desarrollo y evolución en el tiempo de las economías de estado, y de las de las personas de tu entorno. Y eso lo logras creando de antemano los mecanismos necesarios que te permitan evitar las dificultades que van a surgir.
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