Resumen
Este es un email con una idea que es básica y crucial. Es ese tipo de ideas que no tienes que entender, sino solo aplicar. Como cuando en el cole te enseñaban que “2 más 2 es igual a 4”, y tú pensabas, “no entiendo nada”. Así que fíjate en algo. La suma es una operación aritmética, y por tanto es una serie de reglas que aprendes y que te permiten, al aplicarlas, tener un resultado específico.
Trabajar con arquetipos es igual. Una serie de reglas que te permitirán conectar con tu inconsciente y con tu espíritu. La idea principal de este email, y en la que quiero que pienses, es que dada la estructura de nuestro inconsciente, los arquetipos son primordiales a la hora de entablar una relación fluida con ellos. Es un lenguaje a través del cual, tú y ellos, establecen una relación.
La relación entre imaginación, símbolos y arquetipos conforman las reglas que te permite mantener unas buenas intuiciones y, también y sobre todo, ejercitar tu intención.
Es importante que entiendas, antes de seguir, que esta es una aplicación de andar por casa. No es algo para hacer terapias, ni para “ayudar” o “resolver” cosas que tengas pendientes. Si hay cosas que resolver, hay que ir a un profesional, y que haga lo que tenga que hacer.
La importancia de comunicar
Doy por hecho que has leído los emails 100 a 103, así que nos vamos al grano. Tú eres un Espíritu que tiene una experiencia en 3D. Pero no la tienes en plan “lo dejaste todo y te fuiste a hacer las Américas”. Es más bien que, para entrar en 3D, vas creando existencias en los planos, dimensiones y realidades que necesites, hasta llegar a ésta.
Por tanto, mantienes todas esas existencias a la vez. Todas ellas te influyen y determinan lo que vives. Tú a ellas, más bien poco. No es por nada, sino que ignoras todo sobre esta situación. De allí es que nace y aparece esa necesidad, ese impulso que no puedes resistir, a seguir buscando que es lo que sucede, y que hay detrás de todo ello.
Pero las respuestas no llegan si no entiendes que tu inconsciente, sea el más personal o el más colectivo, eres tú. Que tu espíritu eres tú, y que no hay más magia que esa. Encontrarte con esas partes de ti es como llegar de vuelta a tu pueblo, después de años de ausencia, y restablecer el contacto con tu familia. Imagina, por ejemplo y para explicar lo que quiero decir, que te fuiste de niño a la Argentina. Eres toledano, pero de pequeño tus padres se fueron.
Lenguajes diferentes
Pero, en nuestro ejemplo, de pronto quieres regresar. Y cuando llegas a tu pueblo, después de haberte ido, necesitas hablar, contar, preguntar y restablecer las relaciones que se quedaron pausadas y que han sido mantenidas a distancia, quizás por correos, emails, o redes sociales.
Pero como estuviste viviendo, siempre, en Argentina, al principio habrá una cierta incomunicación, porque la gente de Toledo no es gallega, aunque en mi Buenos Aires querido lo piensen así. Así que tú estás de visita en Toledo, pero en tu cabeza todos son gallegos. Ya te imaginarás la cara de tus primos, toledanos y castellanos como los que más, cuando se enteran de que tú les llamas, a todos, gallegos.
Lo mismo sucede con esos aspectos de ti que se crearon cuando bajaste. Así que, para conectar con ellos, hay que hablarles. Al principio será un dialogo complicado, porque ellos entienden una cosa y tú otra, pero como hay ganas y disposición, hay avances.
Arquetipos e imaginación
Para hablar con esos aspectos tuyos, lo haces en tu cabeza. Y no tengas miedo, no es algo para enloquecer. Es sencillo. Solo tienes que cerrar los ojos, e imaginar que hablas con esas partes de ti. Es imaginación pura y dura. No hay que darle vueltas a eso. Recuerda que esto es como el “2 más 2 es igual a 4”.
Claro que te puede pasar, como cuando éramos niños, que tu cabeza vaya al examen pensando que las reglas de la suma son injustas y arbitrarias. Pero quiero que entiendas que “2 más 2 es igual a 4” te guste a ti o no. Miles de años de práctica y estudio nos han llevado hasta allí. Parece un poco tonto cuestionar eso cuando estás en 1º de educación básica.
Pues esto es igual. Es verdad que, hasta ahora, cada religión tiene y mantiene sus protocolos para hacer esto, con sus reglas y sus cosas que hay que hacer y las que no hay que hacer. Por ejemplo, un budista tienes sus rezos, sus cantos y sus prácticas. Y el objetivo final no es diferente al que persiguen los que cantan en la iglesia para celebrar el domingo.
Arquetipo, una de las caras de tu Espíritu
La diferencia entre esas prácticas y lo que te cuento, es que aquí no hay religión. Solo espiritualidad. La tuya. No hay más reglas que la de entender que necesitas desarrollar un lenguaje común con todo lo que eres, en todas las partes en las que existes, para que puedas comunicar con ellos de forma fluida.
Por otro lado, a tu Espíritu le da igual que creas que es tu abuela muerta con la que hablas, o que creas que es un maestro ascendido. Para tu Espíritu eso es solo un acuerdo, entre él y tú. Es sano, eso sí, que mantengas tu atención sobre este punto, para que no entres en empezar a desarrollar comportamientos mesiánicos que terminen por minar tu propia espiritualidad.
Si crees que te ayudan arquetipos católicos como algún santo o alguna virgen, es perfecto. Si necesitas algo más liberador como Cuidadores, maestros, dragones o cualquier otro tipo de personaje, es perfecto. Simplemente entiende que detrás de todos ellos está tu Espíritu, y solo él.
La propuesta de trabajo para 2023
Esta es la 4ª edición de “Mejorar Mi Economía”, un trabajo que propongo para todos los que tienen una suscripción de pago.
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